El texto de la curadora Zuleiva Vivas (n. 1951) aporta una visión sintética de la investigación artística que, para 1993, realizaban los integrantes del Taller Huella en Venezuela. Cabe destacar que Vivas estuvo al frente de la Galería Sotavento entre 1985 y 1995. Durante ese período, la dirección de Sotavento se interesa por jóvenes con propuestas artísticas de avanzada, dándole igual importancia a la gráfica en la programación expositiva de la galería. El Taller Huella inicia sus actividades en Caracas, en 1980, con cinco artistas egresados del CEGRA (Centro de Enseñanza Gráfica), los cuales estuvieron vinculados al TAGA (Taller de Artistas Gráficos Asociados). Tuvo intensa actividad (1980?95) y la ha prolongado, de manera esporádica, desde entonces. Además, cumplieron un papel relevante en el área didáctica y realizaron exposiciones en Venezuela y en el exterior (Casa de las Américas, La Habana, 1993 y Embajada de Venezuela en París, 1995). El Taller también ha sido un punto de encuentro para grabadores tales como Carúpano (Luis Adrián León, n. 1949), Pancho Quilici (n. 1954) y Lihie Talmor (n. 1944), entre otros, invitados para compartir el interés por el oficio y el conocimiento del quehacer gráfico.
Respecto al TAGA, consulte el artículo de Bélgica Rodríguez “El TAGA: un sueño de verdad” [doc. no. 1068980]; y los siguientes artículos periodísticos de Mara Comerlati: “El TAGA le ofrece al artista la libertad de crear” [doc. no. 1101412], “Al reencuentro de Pedro Ángel González a través de sus grabados” [doc. no. 1164576] y “El TAGA aspira a ser la casa del artista gráfico venezolano” [doc. no. 1081133].