El texto es de Mário Schenberg (1914?90), el mayor físico teórico del Brasil, además de político y crítico de arte, quien por lo general publicaba artículos científicos en las áreas de termodinámica, física cuántica y estadística, astrofísica y matemáticas. Fue presidente de la Sociedad Brasileña de Física (1979−81) y director del Departamento de Física de la USP (1953−61). Dos veces electo diputado por el estado de São Paulo, sus vínculos con el PCB (Partido Comunista Brasileño) tuvieron un efecto devastador en su vida con el golpe militar de 1964, el cual le retira todos sus derechos políticos, académicos y personales.
Schenberg escribió sobre Waldemar Cordeiro —[véase doc. no. 1087320]—, quien a su vez había penetrado en la idea de “propuesta” lanzada en Propostas 65 [doc. no. 1090623], que señalaba un arte de una radicalidad que implica la manifestación colectiva y no la individual, y que se da en un contexto específico y está abierta al diálogo directo. Era el primer año después del golpe militar (que se prolongaría por 21 años), y la idea de “lo colectivo” del evento que tanto Schenberg como Cordeiro subrayan como hombres de izquierdas era un estímulo, más que oportuno, necesario.
La exposición Propostas 65 —que pone al descubierto una de las particularidades de la vanguardia en Brasil durante esa década medular— reúne a 48 artistas y se lleva a cabo en diciembre de 1965 en las instalaciones de la FAAP (Fundação Armando Álvares Penteado) en São Paulo. De manera paralela a la muestra Opinião 65, representa una de las primeras manifestaciones colectivas de la llamada “nueva figuración” en Brasil; en ellas, las ideas de “realismo” y de “conciencia de la realidad nacional” empiezan a conjugarse de modo insistente. Paralelamente a ambas, hubo un clima de debates y cuestionamientos en aumento, tanto entre artistas como entre críticos.