Fallecido prematuramente, el artista conceptual venezolano Roberto Obregón (1946–2003) realiza su primera serie de “disecciones de rosas” (hechas en acuarela sobre papel) entre 1979 y 1982; una selección de las cuales se expone en el Museo de Bellas Artes de Caracas (1982). La rosa constituye el tema emblemático de Obregón, siendo que sus disecciones son consideradas por la crítica como obra notables en el meollo del arte conceptual en el país. Hacia 1990, se dan nuevamente las disecciones en su obra, esta vez sobre grandes superficies (casi murales) con enormes pétalos recortados en siluetas de acrílico, vinilo o linóleo.
Al focalizarse en esta serie de acuarelas, Susana Benko (n. 1953) logra profundizar su crítica en los contenidos simbólicos inéditos que contradicen (múltiples y convencionales) lecturas simbólicas en torno a la “rosa” en la cultura occidental.
Además de estudiosa de su obra, Benko fue amiga del artista. A pesar de no referirse a la vida y compleja personalidad de Obregón, el ensayo transmite su profunda comprensión de su refinada sensibilidad de vida solitaria que lo condujo —por medio de la imagen y la idea de la rosa— a representaciones cifradas y estéticamente impecables. El ensayo interesa, asimismo, por referirse a una serie específica dentro del tema constante del artista: las disecciones de rosas. La autora resalta las trasgresiones que Obregón imprime a este símbolo; a una imagen que puede tener connotación mítica y sagrada [sub rosa significó ocultamente] y a la vez la función de trillado emblema sentimental. Por otra parte, Benko analiza los aspectos estéticos, plásticos, conceptuales y formales más significativos de la propuesta de Obregón para su “deconstrucción” de la rosa y su consecuente “reconstrucción” vía cambio estructural y de lectura del objeto: de lo circular y envolvente a lo lineal y sintáctico. El texto se enriquece con imágenes provenientes de la literatura, tales como el ensayo “La rosa de Milton” de Jorge Luis Borges; más aún, su discurso crítico resalta el contenido humanístico y espiritual de tales disecciones.
Sobre este tema, consulte el ensayo de Margarita D’Amico “Las flores de Roberto Obregón” [doc. no. 1051362]. Vea también el texto del artista sobre su trayectoria, “(Sin título) [Creo plenamente en la figuración…]” [doc. no. 1063124]; y el ensayo de Lourdes Blanco “Roberto Obregón” [doc. no. 1097358].