El libro Los Ochenta. Panorama de las artes visuales en Venezuela, fue publicado con motivo de la exposición del mismo nombre, realizada en diciembre de 1990, en la Galería de Arte Nacional. Contiene cuatro ensayos: el primero “La década impensable” de Luis Enrique Pérez Oramas; el segundo, de Luis Ángel Duque, denominado “La década prodigiosa” [archivo digital ICAA (doc. no. 1051483)]. El tercero es el presente ensayo y el cuarto, “Sobre la crítica de arte en Venezuela” corresponde a Juan Carlos Palanzuela. Se incluye una cronología de los ochenta.
Como panorama histórico, el ensayo de Figarella es didáctico y bien documentado; se cuida de organizar el contenido y estructura de su texto, desde las hipótesis hasta las conclusiones, de manera cronológica y ordenada. Toca asuntos generales aunque claves: síntomas y constantes de la plástica venezolana de esa década; influencia de las nociones de postmodernidad (Lyotard, Habermas y Baudrillard); el auge de la denominada “Transvanguardia Internacional” [Achille Bonito Oliva, Milán, 1983] que anuncia el “regreso de la pintura” (como valor) al arte. En efecto, Figarella explica que este fenómeno se dio fuertemente en Venezuela y ofrece un buen registro de artistas y tendencias en la pintura. Destaca, asimismo, los eventos y las políticas culturales de instituciones públicas y privadas que protagonizaron —para bien o para mal— este momento de las artes en Venezuela (museos, galerías, Salones, premios).
Salvando ciertos juicios asaces personales que le fueron impugnados en su momento, el texto mantiene su vigencia como panorama de ese pasado (reciente) venezolano vía artistas, exposiciones, premios e influencias más significativas. Tanto la exposición como el libro sobre la década de ochenta fueron objeto de críticas y polémica en la prensa. En efecto, el texto de Figarella fue cuestionado especialmente por algunos fotógrafos y el artista Carlos Zerpa, quien publica al respecto el artículo “80: Una versión disparatada”, en El Nacional (29-12-1990) (doc. no. 1051973).