El diplomático y escritor pernambucano [Manoel de] Oliveira Lima (1867−1928) fue representante del Brasil en diversos países (Portugal, Bélgica, Alemania, Japón y los Estados Unidos), además de ser miembro fundador de la Academia Brasileira de Letras. A lo largo de su vida montó un acervo bibliográfico considerable; en efecto, la “Biblioteca Oliveira Lima” fue instalada bajo su voluntad en la capital norteamericana. Dos aspectos de su vida personal son de interés, aquí, para colocar como telón de fondo su análisis del famoso documento de 1823 conocido popularmente como “La doctrina Monroe”: una consideración exagerada de “germanófilo” en su contra por su interés y destaque de la filosofía alemana, luchando incluso por la neutralidad del Brasil durante la Primera Guerra Mundial, y ciertos tintes de “racismo” por su ostensiva negativa a la inmigración japonesa a su país (1908). Fue enterrado en Mount Olivet (Washington, DC).
Elaborado específicamente para la III Conferencia Panamericana de Río de Janeiro (1906), en este documento el autor considera que la misma sería decisiva para el continente latinoamericano como un todo. A su juicio, sería decisiva debido a su opción de obedecer ya fuera al “impulso americano” que representaba la denominada “Doctrina Monroe”, o bien al “impulso argentino” cuyo emblema era la Doctrina Drago. El ministro de Relaciones Exteriores de la Argentina, Luis María Drago, cuestionaba abiertamente el influjo euro-norteamericano sustentado en los postulados de la Doctrina Monroe. En 1904 hubo la respuesta: el Corolario del Presidente Theodore Roosevelt reforzaba “el derecho” del Big Stick, con el cual los Estados Unidos se daban la libertad de invadir territorio latinoamericano e intervenir en asuntos comerciales de la región en función de la defensa de sus intereses. Tras considerar los Estados Unidos el “monroísmo” como una teoría gubernamental para “uso exclusivo del interventor”, Oliveira Lima señaló su preferencia por los principios propuestos por la Argentina: “una vez que las naciones latinoamericanas puedan tomar en cuenta sus destinos y resistir (...) a cualquier tipo de agresiones extranjeras”.
Para más información, consulte al respecto el Annual Message al Congreso de los Estado Unidos del Presidente James Monroe (1823) [doc. no. 1055512] y la respuesta irónica que escribe el monarquista brasileño Eduardo Prado setenta años después en su libro (de trágico destino) A ilusão americana (1894), escrito durante su exilio londinense [doc. no. 776328].