El Quebrantahuesos, tras la recuperación hecha en 1975 por el poeta chileno Ronald Kay (1941–2017), funciona como hito fundacional de la poesía experimental aplicada a las artes visuales en Chile. Tal género se establece formalmente a finales de la década de los sesenta con autores como Ludwig Zeller (n. 1927), Guillermo Deisler (1940–95), Tito Valenzuela (n. 1945) y Cecilia Vicuña (n. 1948). La incorporación de esta obra en Manuscritos es parte del mapa editorial que plantea Kay para valorar una tradición poética enfocada en el aspecto visual y que circulaba en ese momento en el país.
Quebrantahuesos, el proyecto de Nicanor Parra (1914–2018), contó con el apoyo de connotados creadores tales como Enrique Lihn (1929–88) y Alejandro Jodorowsky (n. 1929), quienes en esos años comenzaban su carrera creativa a partir de un colectivo poético que formaron. Esto perduró hasta la salida de Jodorowsky a Europa en 1953 (quien se radicó posteriormente en México en los sesenta y, hasta hoy, en España y Francia). Sin duda alguna, esos años y acciones forjaron su producción literaria, aun cuando ambos autores continuaron con carreras disímiles e independientes incorporando en sus obras distintas disciplinas.
En el número de esta revista, Kay montó el ensayo visual “Re-writing”. Es resultado de una interpretación textual del objeto Quebrantahuesos; es decir, a través de su ensayo plantea dos acciones: la recuperación (en tanto reedición) y la interpretación (como ejercicio de escritura crítica).
[Sobre el autor, véanse en el archivo digital ICAA los siguientes textos: de Justo Pastor Mellado “Los trabajos prácticos de Nicanor Parra” (doc. no. 753780); y de Nicanor Parra “Artefactos” (doc. no. 753705) y “Chistes parra (para) desorientar a la policía (poesía)” (doc. no. 753714)].