A través de La escena: infierno grande, el investigador chileno José de Nordenflycht establece una línea de filiación de la producción del escritor vanguardista y artista visual Juan Luis Martínez (1942–93), en el contexto de la exposición Chile 100 años Artes Visuales. 1973–2000: Transferencia y densidad, la tercera parte de Chile 100 años, realizada en el Museo Nacional de Bellas Artes (Santiago), de ese modo celebrando el inicio del milenio. La exposición reunió obras de 33 artistas considerados como “articuladores” de ese trasfondo en la apertura del siglo XXI.
A pesar de haber sido silenciado en la capital durante las décadas de los setenta y ochenta, el autor destaca el trabajo de socialización realizado por algunos artistas desde ese foco central del país (Santiago). Nordenflycht menciona asimismo la decisión del propio Martínez de tachar su nombre en la portada de su libro La nueva novela (1977), un acto altamente reactivo frente a la tradición occidental donde “la firma” siempre ha sido la validación de la obra de arte.
La escena: infierno grande se complementa con la intertextualidad de dos obras claves del poeta Juan Luis Martínez (1942–93): La nueva novela y La poesía chilena. Las composiciones de Martínez se sitúan en la frontera de lo visual y la poesía, lo que le permite a Nordenflycht el establecer “fricciones” con publicaciones previas tales como la revista Manuscritos. Asimismo, menciona los posibles efectos que alrededor de 1970 tuvieron las exposiciones tanto del artista uruguayo Luis Camnitzer (n. 1937) como del norteamericano Gordon Matta Clark (1943–78).