El capítulo “La redefinición del contrato simbólico entre escritor y lector: la Nueva Novela de Juan Luis Martínez”, parte integral del libro Campos minados (literatura post-golpe en Chile) (1990), analiza una de las obras más importantes del poeta y artista gráfico Juan Luis Martínez (1942-93). En este libro, la autora, Eugenia Brito, compila, rescata y analiza críticamente obras de escritores y escritoras chilenas cuya obra se produce en la década del Golpe Militar; entre ellos, el propio Martínez, Raúl Zurita, Diego Maquieira, Diamela Eltit, Gonzalo Muñoz, Antonio Gil, Carla Grandi, Carmen Berenguer y Soledad Fariña. El argumento fundamental del libro es que “la escritura” de esta generación se caracteriza por la índole crítica y reflexiva de su contexto, así como también por ser “resistente” al entorno opresivo y dictatorial que enmarcó sus escritos.
En el contexto literario que exhibe la autora se produjeron diversos libros y publicaciones que permanecieron siendo críticos de aquel entorno opresivo. En ese sentido, La nueva novela (primera publicación de Martínez) se caracterizó tanto por su experimentación y originalidad visual como por presentar un nuevo modelo de “escritura”. En el trasfondo de estas propuestas está la diversidad de tendencias que surgieron en Francia a través del (pos)estructuralismo, la semiótica y de un concepto elemental de comunicación (“l’écriture”) que representa el lenguaje a través de la inscripción de signos sobre soportes variados. Desde 1953, Le degré zero de l’écriture de Roland Barthes atacaba la ilusión del blanco de una escritura neutra imponiendo, en cambio, un discurso visual que configura nuestra visión de mundo.
Un año después de la publicación de La nueva novela, Juan Luis Martínez publicó lo que fue su segundo y último libro: La poesía chilena (1978). Con ambos trajo a la luz el valor del libro como objeto, así como las relaciones que se traban entre lo visual y la escritura. Su legado se considera clave para comprender la literatura chilena de la década de los ochenta, donde el intertexto y la cita se presentan como tópicos frecuentes de invención desestabilizadora.