Diamela Eltit escribe acerca de la operación de obra de Lotty Rosenfeld que consiste en intervenir las líneas discontinuas que señalizan las calles. El texto está diagramado de modo no tradicional, evidenciando un carácter poético-reflexivo. Este comienza refiriéndose al acto de cruzar, que es parte del cotidiano, así como la adaptación a respetar los códigos que organizan el espacio urbano. Luego, aborda tres formas de desobediencia que surgen en una sociedad dictatorial: la barricada, las velas que conmemoran y los atentados de luz, para proponer una analogía con la acción de Rosenfeld, precisando que su trabajo es plural y por tanto puede leerse más allá del contexto chileno. Finalmente, se refiere al modo en que esta operación se relaciona con el arte, interrogando tanto a la pintura como a las instituciones artísticas. 

“Desacatos” (1986) es un texto de la escritora Diamela Eltit (n. 1949) dedicado al procedimiento de obra de la artista Lotty Rosenfeld (1943–2020), que consistió en intervenir las líneas discontinuas del tránsito con telas de color blanco que modificaban el signo, transformándolo en un más + o una cruz 十. Este fue parte de Desacato (1986), publicación que revisa, desde diversas perspectivas teóricas, la obra de la artista producida entre 1979 y 1986. La edición estuvo a cargo de Francisco Zegers (1953-2012) y en ella participaron la crítica cultural Nelly Richard (n. 1948), el poeta Raúl Zurita (n. 1950), las escritoras María Eugenia Brito (n. 1950) y la autora, y el poeta Gonzalo Múñoz (n. 1956). Además se incluyeron comentarios de la artista sobre sus obras, un extracto de una conversación entre ella y el poeta cubano Severo Sarduy (1937–93), una cronología de sus acciones de arte y una videografía. [Para más información sobre esta edición véase "Introducción" (doc. 744924) de Francisco Zegers].

Lotty Rosenfeld y Diamela Eltit fueron integrantes del Colectivo Acciones de Arte (CADA), no obstante el trabajo juntas excedió a lo desarrollado con el colectivo. Ambas colaboraron con Movimiento Unitario Mujeres por la vida (1983), caracterizada por realizar intervenciones de protesta de carácter performático y efímero en el espacio público como acción feminista y de resistencia contra la dictadura. En el ámbito artístico, realizaron el videoinstalación Traspaso cordillerano (1981), por el que obtuvieron el Premio Salón en el séptimo Concurso de la Colocadora Nacional de Valores, realizado en el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile. En el año 1991 estrenaron el documental Chile: Historia del Sufragio femenino (1889-1949) (1991), dirigido por Rosenfeld y en el que Eltit escribió el guión. Bajo esa misma estructura realizaron ¿Quién viene con Nelson Torres? (2001) que fue proyectado para su estreno en el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile. Eltit se ha referido a esta práctica como ejercicio de creatividad constante en la que nada le pertenece a cada una. [Para revisar un texto escrito entre ambas a partir de una intervención, véase “Un filme subterráneo” (doc. no. 731801)].

A este trabajo dual se suma que Diamela Eltit escribió en diferentes oportunidades para las obras de Rosenfeld, o que ella llevó a la fotografía o al video las intervenciones de Eltit; es decir, apoyaron también los trabajos autorales de cada una. En esta línea, Eltit escribe el texto que revisamos, llevando al plural el título de la publicación (Desacato), porque le interesa enfatizar las múltiples lecturas que se pueden desprender del trabajo de Rosenfeld. Éstas no se limitan al contexto social chileno ni al campo artístico como espacio que recibe y pone a circular el gesto. [Para revisar otro texto de Eltit sobre esta operación de obra, véase “Congestionamientos” (doc. no. 744653), escrito en conjunto con María Eugenia Brito].