Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional, o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
La primera versión de Arte en cambio fue una exhibición del Grupo de los Trece en las salas del CAYC en mayo de 1973 (GT-233; doc. no. 1476435, GT-239; doc. no. 1476434). En esa oportunidad, se informa la incorporación oficial de Horacio Zabala al colectivo que pasó a identificar al CAYC. El título de la muestra fue propuesto por él, pensando en un enfoque amplio de la libertad, la cual escaseaba en aquella época de sucesivos Golpes de Estado y autoritarismo militar. Zabala se refiere a la libertad de cada artista para cambiar el enfoque de su obra, sin permanecer atado a reiterar lo ya hecho ni a repetirse a sí mismo. [Entrevista con el autor]
En esta segunda versión de 1976, la propuesta se amplía para abarcar —además del Grupo de los Trece— un conjunto mayor de artistas (GT-618; doc. no. 1477194), varios de ellos asiduos colaboradores del CAYC. La reutilización de ese título deja entrever la decisión de Glusberg de deslindarse de la categoría Arte de sistemas, la cual, a partir de este año, deja de usarse en las actividades del Centro. Se debe, en parte, a la atmósfera de censura y represión que se anticipaba (desde el 24 de marzo de ese año) con la recién instalada dictadura militar. Clima sociopolítico de inestabilidad en la Argentina que se prolongará casi una década tornando inviables las propuestas artísticas de contenido explícitamente crítico a la situación. El contenido político en las obras había primado en el CAYC desde 1972. Por otra parte, Arte en cambio II responde incluso a un escenario artístico internacional donde el conceptualismo empieza a perder peso en favor de nuevas tendencias, las denominadas “nt”.
La gacetilla monta una genealogía que une distintos hitos del arte argentino desde finales de los años sesenta. Estos van asociados a la crítica institucional, la denuncia política, el arte de los medios y de la información, así como la utilización de la tecnología y nuevos materiales. En el recorrido propuesto, la creación del Grupo de los Trece, tanto en el seno del CAYC como en su posterior proyección internacional, es fundamental para tomarse en cuenta.
Se reflexiona sobre la posibilidad de una vanguardia latinoamericana en función de la exclusión que el arte de esos países ha sufrido respecto a los centros de poder hegemónico. Debido al contexto antes mencionado, la opción única es un discurso más atemperado y circunscrito al ámbito cultural; en los escritos de años anteriores se subrayaba el potencial revolucionario del arte. No obstante, en las obras que promueve el CAYC, la idea de la producción artística como modelo para el cambio social continúa presente.