Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
A partir de 1974 este proyecto concentra los mayores esfuerzos, promoviendo iniciativas en un circuito contemporáneo formado por nuevos espacios y centros culturales que surgieron en Europa. La exposición Arte de Sistemas en Latinoamérica circuló desde ese año hasta 1976 por distintas ciudades de ultramar y en ella se mostró un panorama de las recientes producciones regionales ajustadas a la propuesta del arte de sistemas.
A modo de promoción de la primera edición de esta exposición en el Internationaal Cultureel Centrum (ICC) de Amberes, en este documento se reproduce un texto del artista guatemalteco Arnoldo Ramírez Amaya (n. 1944) —erróneamente identificado aquí como “nicaragüense”. Tal información será rectificada en gacetillas posteriores [ver GT-391 (doc. no. 1476533)].
El autor del texto es, además, pintor, grabador, escultor y escritor. En 1973 —poco antes de ser invitado a las exposiciones realizadas por el CAYC en Bélgica—, realizó, aunado a otros artistas de su país, una serie de murales en la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC). La obra aludía a la represión militar que agobiaba al país en aquella época. El escrito comenta Prueba de artista de la realidad, hecha en relación a la necesidad de un arte latinoamericano ya emancipado de tendencias internacionales. Un arte que se convierta en una forma más de resistencia ante el convulsionado contexto sociopolítico que atravesaba entonces el continente. De esa manera, sus reflexiones están en plena sintonía con aquellas que el CAYC emitía en sus comunicados, por lo general firmados por su director.