Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
A finales de los años sesenta y principios de los setenta, se dio en Buenos Aires un debate sobre la artisticidad de la imagen fotográfica y las posibilidades de experimentación que el medio ofrecía. En 1971, tras haber organizado las Jornadas Intensivas de Discusión Arte y Fotografía, en enero de 1972 se inaugura en la sede del CAYC Fotografía Tridimensional I, muestra cuyo objetivo era transformar y movilizar, en manos de los artistas plásticos, “las figuras estáticas de la fotografía tradicional en dos dimensiones”. Así, el resultado fue la incorporación de la fotografía a objetos e instalaciones. La muestra incluyó artistas nacionales e internacionales entre los cuales se destacan: Christo, Dan Graham, Alan Kaprow, Joseph Kosuth, Sol Lewitt, Denis Oppenheim, Robert Rauschenberg y Andy Warhol.
En Fotografía Tridimensional I (1972) los artistas del recién creado “Grupo de los Trece”, los cuales gravitaban en torno al Centro desde sus inicios y, en este caso sin identificarse todavía como agrupación, exponen junto a los invitados. La muestra se propuso avanzar en poéticas experimentales de la fotografía, entendida desde el CAYC como un “proceso”, un “sistema” en sí mismo. Había en el clima del Centro, el antecedente inmediato de la muestra sobre fotografía experimental en Polonia. [Ver GT-100 (doc. no. 1476356) y GT-101 (doc. no. 1476357)].
Integrante del denominado “Grupo de los Trece” que aglutinó Glusberg, y colaborador desde los comienzos, Luis Pazos (n. 1940) participó con la obra Volumen. Se trata del retrato suyo impreso sobre una camiseta que vistió durante la inauguración de la muestra; a su juicio, con ella “abandonó” el espacio bidimensional de la fotografía pasando a añadir volumen, movimiento e interacción directa con el espectador.