En el año 2011, la investigadora May Puchet (n. 1964) realiza una serie de entrevistas tanto individuales como colectivas. Indaga orígenes y procedimientos de integrantes de los grupos Octaedro, Los Otros y Axioma, formados durante el período de la dictadura militar en Uruguay (1973– 85) y caracterizados por un cariz experimental en el arte con un incuestionable sesgo performático–conceptualista. En el caso particular de Octaedro, Fernando Álvarez Cozzi (n. 1953) ubica el origen del grupo a finales de 1978. Excepto él mismo, sus miembros frecuentan el CEA (Centro de Expresión Artística) bajo la dirección de Nelson Ramos (1932– 2006). Este taller tuvo cierta relevancia en la realización de las primeras instalaciones en Uruguay, ya que la enseñanza del dibujo estuvo en el colectivo muy vinculada tanto a la producción objetual como a su proyección en el espacio. Si bien el objetivo principal de Octaedro focalizó el desarrollo de obras grupales, en su primera muestra se exhibió producción individual [véase en el archivo digital ICAA “Octaedro. Expone Grupo Octaedro” (doc. no. 1260081)]. El grupo se consolidó más tarde, en 1980, en la exposición realizada en la Alianza Cultural Uruguay–Estados Unidos [consulte “Octaedro expone” (doc. no. 1260107)], la cual, desde su inauguración, sugirió alusiones a la represión y a la resistencia política. Álvarez Cozzi describe el proceso grupal e interno de crecimiento, las dificultades y las búsquedas de dinámicas que incluían discusión, votación en la decisión de propuestas y lecturas que abarcaban un amplio espectro (de textos de, por ejemplo, Joaquín Torres García, Gregory Battock, Søren Kierkegård, Sol LeWitt y Joseph Kosuth). En dicha actitud de aprendizaje y análisis puede observarse el intento de romper el cerco de aislamiento cultural, desafiando así la hostilidad de un medio social y político opresivo que los confinaba. Frente a preguntas sobre características conceptualistas de sus propuestas, Álvarez Cozzi expresa que las mismas excedieron la ortodoxia tautológica del conceptualismo artístico en boga y para el cual “la obra se define a sí misma como un círculo cerrado”. En contraposición, afirma que la obra debe ser polisémica por naturaleza; por tanto no se agota únicamente en las consideraciones inherentes al artista.