La Bienal de São Paulo —evento de arte internacional creado en 1951 y organizado desde 1962 por la Fundación de la Bienal de São Paulo— celebró en 1981 su decimosexta convocatoria. Su organizador y curador, el profesor e historiador Walter Zanini (1925–2013), había sido el director de Museu de Arte Contemporânea da Universidade de São Paulo desde la década anterior, largo período que le posibilitó conocer personalmente a Clemente Padín (n. 1939) y su obra, ya que el poeta experimental y performer se radicó, en el exilio, en la capital paulista. El documento —carta de invitación— puso en una situación oficial difícil al curador brasileño, al artista uruguayo y al gobierno dictatorial del Uruguay, dado que Padín acababa de ser liberado después de un tiempo de prisión y se encontraba entonces bajo la pena de “libertad condicional” sin poder entrar ni salir del país, recibir ni tampoco enviar correspondencia. En consecuencia, Padín no pudo viajar y su proyecto para la XVI Bienal de São Paulo, El artista está al servicio de la comunidad (1975), tuvo que ser presentado en Brasil por su amigo, el artista vasco radicado en Brasil, Francisco Iñarra. La pieza transmitía la necesidad de un arte que se proyectara como componente “inherente al quehacer y al pensar de toda una sociedad.” A través de su propuesta, Padín quería desprenderse de todos los valores artísticos dirigidos a una élite, rompiendo con el concepto de “arte” como respuesta inmediata a las exigencias del mercado.
[Para más información, véanse en el archivo digital ICAA los siguientes textos: de Olga Larnaudie “Un memorial para América Latina. Clemente Padín en E.E.U.U.” (doc. no. 1242169); y de Fernando García Esteban “Panorama General de la VI Bienal de Arte de San Pablo” (doc. no. 1233584)].