La importancia de este documento radica en registrar la primera exposición realizada por el artista colombiano Ricardo Gómez Campuzano (1891-1981), al dar por terminados sus estudios en España. Por primera vez, se señala el doble interés que caracterizó su obra hasta el final de su vida artística: el paisaje y el retrato. Por otro lado, el documento pone en evidencia la influencia de la pintura y la cultura españolas en la obra de Gómez Campuzano; algo perceptible en la obra de otros artistas colombianos de la época, los cuales también estudiaron en España. Cita, entre ellos, a Domingo Moreno Otero (1882?1948), Miguel Díaz Vargas (1886–1956) y Roberto Pizano Restrepo (1896-1930). El conjunto de expresiones de “lo español” en el arte colombiano se dio durante la década de los veinte del siglo XX y se conoce como “la españolería”.
Entre 1921 y 1926, Gómez Campuzano estudió con una beca otorgada por el Gobierno español en la Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid. A su regreso a Colombia, organizó la exposición que “Eleuterio de Castro” —seudónimo del político conservador colombiano Laureano Gómez Castro (1889-1965)— reseña para el diario liberal El Espectador.
Es importante anotar que, al elogiar los retratos y paisajes exhibidos en la exposición, el autor —entonces era miembro y, posteriormente, jefe del Partido Conservador Colombiano— es muy consecuente con las ideas que expondrá una década después en su famoso ensayo “El expresionismo como síntoma de pereza e inhabilidad en el arte” [véase doc. no. 1089142]. En él, expresa que la esencia de un arte genuino es la imitación del modelo vivo y de la naturaleza; incluso condena las corrientes expresionistas que están surgiendo en América.
Del mismo modo, “Eleuterio de Castro” concuerda con ideas expuestas por Rafael Tavera (1878–1957) en su ensayo “Notas de Arte” [véase doc. no. 1079333], publicado unos años antes, al reconocer al arte español como guía en la representación de la naturaleza.