Como muchos otros autores de los textos de catálogos del CEGRA (Centro de Enseñanza Gráfico, Caracas), la curadora venezolana María Elena Ramos (n. 1947) fue docente de este instituto. Escribe para sus alumnos y lo hace con orgullo docente. Por otra parte y con visión curatorial, agrupa los diversos trabajos y los categoriza: unos se ocupan del cuerpo femenino, otros del cuerpo expresionista, otros simplemente de la forma, en tanto que algunos estudian el color, la luz o el paisaje. El texto aporta la visión curatorial de trabajos emergentes formados por el CEGRA. Permite percibir la libertad creadora en este instituto partiendo del rigor técnico. Si bien la poetisa Ida Gramcko (1924–94), también docente del CEGRA, escribe otro texto para la siguiente promoción (“Última promoción”, CEGRA, 1990) [véase doc. no. 1154332] analizando la obra de cada egresado, su enfoque literario impide que el lector tenga una visión de conjunto tan clara como la de Ramos. Esta escribe el texto sin saber que sería la penúltima promoción y el instituto en pleno auge. Comenta un par de muestras de los recién graduados del CEGRA en el Museo de Arte Contemporáneo, y añade que, a su juicio, el CEGRA representaba “uno de los esfuerzos más significativos en la educación visual del país”, a escasos tres años de su clausura.
En efecto, el CEGRA fue cerrado en 1990 para integrarse al proyecto del Instituto Superior de Arte, IUESAPAR (Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón, en 1991), posteriormente absorbido por la Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE, en 2008), ambas casas de estudio en la capital venezolana.