Las declaraciones que el pintor venezolano Oswaldo Vigas (n. 1926) da a Paco Benmaman en esta entrevista dieron pie a una polémica en el medio artístico nacional. Por más de un mes fueron publicadas las réplicas de diversos artistas y críticos frente a su postura: Perán Erminy, Jesús Rafael Soto, Omar Carreño, J.R. Guillent Pérez, Mateo Manaure, Juan Nuño y Carlos Celis Cepero, quienes intentaron contrarrestar los juicios de Vigas sobre Los Disidentes, la influencia extranjera en la plástica local, la arquitectura de Carlos Raúl Villanueva, el arte abstracto y el propio cinetismo. Como parte de la discusión, Roberto Montero Castro publicó un artículo que, de alguna manera, defendía la postura de Vigas. En esta entrevista, éste último abría la discusión sobre la validez de las corrientes foráneas y tecnológicas en un momento en el que ya habían alcanzado su mayor auge, incluso como “tendencia oficial”, como excesivamente se le ha imputado al cinetismo. En este punto resulta relevante la asociación arte-política, en la articulación de imaginarios y discursos relacionados con el progreso y la proyección de Venezuela como presencia relevante en la economía del continente. De igual modo, Vigas ofrecía una suerte de genealogía para sus cuestionamientos, al situar el inicio de la transculturización del arte venezolano en los planteamientos de Los Disidentes (1950) y su difusión a partir del proyecto de la Ciudad Universitaria de Caracas (1952-53). Las opiniones de Vigas sobre el panorama plástico nacional reflejan sus propias inquietudes sobre la noción de “identidad” venezolana y latinoamericana, las cuales se habían intensificado en su obra durante esta década, a través de la búsqueda de un lenguaje continental y el replanteamiento del pasado. La universalidad del arte abstracto, algo de manejo y alcance internacional, carecía de fundamento para Vigas, para quien la universalidad sólo era posible con la inserción de los referentes “locales” en el arte internacional. Hay escritos del propio Vigas sobre su visión arte joven en Venezuela: véase “La sin razón de mis brujas”, (doc. no. 1153349); y “Lo que se tiene no se busca” (doc. no. 1152785). Consúltese también, su entrevista con M.C., “Detesto la palabra búsqueda: Oswaldo Vigas” (doc. no. 1152801).