Intervención del comentarista Luis Rey de Castro en la polémica en torno a la obra Motociclista No. 3, de Luis Zevallos Hetzel, ganadora del premio principal en el concurso de pintura organizado por los Festivales de Ancón (1969), balneario en las afueras de Lima. La controversia se origina por la publicación en la revista Caretas del diseño publicitario de una marca de motocicletas que sirvió de modelo para la realización del cuadro galardonado. La discusión se amplía debido a la denuncia de presuntos plagios que se le atribuyen al pintor ítalo-peruano Ugo Camandona, mención honrosa en el mismo certamen.
Hubo gran polémica generada en torno al primer premio (pintura) otorgado en los Festivales de Ancón de 1969, una de las instancias que marca la culminación y el quiebre del vanguardismo cosmopolita en la escena artística de la década de los sesenta en el Perú. En las afueras de Lima, Ancón era entonces el balneario de moda. Durante sus eventos de verano había música y teatro, además de conferencias y un concurso de pintura que generó (ese año) gran atención. Tras haberse anunciado el resultado, la revista Caretas publicó una carta donde se advertía que la obra ganadora —Motociclista No. 3, de Luis Zevallos Hetzel— implicaba plagio por ser “copia fiel” de un aviso publicado en los Estados Unidos promoviendo una marca de motocicletas. En el mismo concurso obtuvo mención honrosa un cuadro (de lúdico erotismo pop) realizado por Ugo Camandona, pintor y ceramista italiano radicado en el país quien también fue acusado de otros supuestos plagios. Ambas denuncias atizaron el debate sobre el valor de “lo original” en el arte moderno, así como sobre procedimientos y acciones del arte pop en la sociedad de consumo. El anacronismo aparente de esa controversia hizo palpable la escasa penetración de ideologías vanguardistas en un medio cultural aún reticente a transformaciones radicales que el arte experimentaba ya a nivel internacional. Todo ello ocurría bajo un contexto local crecientemente dominado por incentivos socializantes y nacionalistas del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas (1968–75) bajo el general Juan Velasco Alvarado.
Zevallos fue uno de los pioneros del arte pop en el Perú, miembro de Arte Nuevo, uno de los grupos que definen cierta imagen vanguardista de aquella época. Sin embargo, los fragores de la polémica y demás factores lo llevan poco después del escándalo a abandonar las modalidades renovadoras.
[Para más información, véanse en el archivo digital ICAA los siguientes textos: de Alberto Valdivia Portugal “¡Pop!” (doc. no. 1142123); de Augusto Ortiz de Zevallos “El caso de Luis Zevallos” (doc. no. 1142139), “Arte Actual: El pop y un artículo” (doc. no. 1142347) y “En Ancón: significativa muestra insignificante” (doc. no. 1142364); (sin autor) “Opiniones divididas motivó el debate sobre pintor Zevallos” (doc. no. 1142269); y de Emilio Hernández Saavedra “A propósito del ‘plagio’” (doc. no. 1142331)].