El crítico Alfonso Castrillón (Lima, n. 1935) ofrece en este breve texto de época una mirada precursora, pues 1975 fue precisamente el año en que el régimen velasquista llegó a su fin, tras un golpe de Estado entre deslealtad militar, cuando el cartel y la gráfica no eran aceptados aún (en el Perú) como formas de creación artística [véase al respecto en el archivo digital ICAA de Jesús Ruiz Durand “En la cultura: Ruiz Durand responde a la Casa de la Cultura” (doc. no. 1141409)].
Además de una lectura crítica sobre la obra gráfica de José Bracamonte (1928–83), el documento presenta también dos breves fragmentos de críticas, a cargo de José Flores Araoz y Juan Acha (1916–95), del Primer Salón de Artes Plásticas de la Universidad de San Marcos (1951) y del Segundo Salón de Arte Gráfico (1963), respectivamente, en los cuales se resalta la obra de Bracamonte.
El diseñador gráfico José Bracamonte [Vera] formó parte de un grupo de artistas e intelectuales identificados con la política cultural del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas Peruanas, cuya primera fase (1968–75) estuvo encabezada por el general Juan Velasco Alvarado (1910–77). Integrante activo del SINAMOS (Sistema Nacional de Apoyo a la Movilización Social) —una entidad creada por el régimen para la promoción de sus reformas sociales— colaboró con este influyente mecanismo de propaganda inspirado por otras experiencias políticas vinculadas a la imagen, como la realizada en Cuba. Junto a artistas como Luis Arias Vera (1932–2016) o Jesús Ruiz Durand (n. 1940), Bracamonte produjo serigrafías pop y op destinadas a difundirse entre el campesinado peruano. De esa experiencia surgirá el denominado “pop achorado”, término propuesto años después por Ruiz Durand [consulte de Jesús Ruiz Durand “Afiches de la Reforma Agraria: otra experiencia trunca” (doc. no. 1139386)].