Artículo de Alfonsina Barrionuevo por la celebración de los veinticinco años de la peña “Pancho Fierro” en Lima: un “rincón de puro Perú engastado en la gran urbe cosmopolita”. Al local concurren intelectuales de alcance internacional: Paul Rivet, Pablo Neruda, Rafael Alberti, Francois Bourricaud, David Alfaro Siqueiros, entre otros. Fundada en 1936 por José María Arguedas, Alicia Bustamante, José Sabogal, Moisés Sáenz, Julia Codesido, Emilio Westphalen, Manuel Moreno Jiménez y Teresa Carvallo. “Pancho Fierro” era la única peña de música popular con fines culturales y sociales que se mantenía en pie en la fecha de publicación del artículo. Pero lo más importante, para la periodista e investigadora de arte popular, “es la labor peruanista que realiza, aún dentro del país” al albergar las más bella colección de arte popular existente en el Perú y perteneciente a Alicia Bustamante, principal animadora de la peña. La colección se fue incrementando todos los años gracias a los numerosos viajes por el interior del país y en ella “cada pieza ha sido buscada con selecto criterio y un conocimiento profundo”. Ha sido expuesta en París, Copenhague y la Ciudad de México.

En su esfuerzo por encontrar el verdadero “arte peruano”, los pintores del movimiento indigenista no sólo usaron motivos locales en su propia producción, sino además iniciaron el estudio y revaloración de la plástica popular. Para ello viajaron por todo el país, poniéndose en contacto con los artífices nativos y mestizos, cuyos nombres y obras empezaron a dar a conocer en la capital del Perú. Una de las principales figuras en este sentido fue la pintora y pedagoga peruana Alicia Bustamante quien se formó en la Escuela Nacional de Bellas Artes, teniendo como maestro al fundador del indigenismo pictórico José Sabogal (1888 –1956), quien influyó profundamente tanto en su obra plástica como en su interés por el arte popular.

Si bien Bustamante realizó significativas muestras de sus pinturas —Viña del Mar (1937), Instituto Cultural Peruano Norteamericano de Lima (1944), La Paz (1944) y la Galería Lima (1956)—, su mayor aporte fue la promoción del arte popular entre los sectores urbanos, hecho decisivo para una nueva compresión de la plástica en el país. Bustamante trabajó al lado de Sabogal y un grupo de pintores indigenistas en el IAP (Instituto de Arte Peruano) del Museo Nacional, para estudiar el arte tradicional. Asimismo, formó la primera y una de las más importantes colecciones de arte popular peruano, la que era exhibida regularmente en la Peña Pancho Fierro (Lima, 1936–67), lugar de tertulias y debates sobre temas de política, literatura y arte, especialmente promovido por Bustamante. La frecuentaron importantes personalidades que seguían paradigmas indigenistas, y otras identificadas con el desarrollo de las vanguardias en el Perú: César Moro (1903–56), Fernando de Szyszlo (n. 1925) y Jorge Eduardo Eielson (n. 1924), entre otros. A la muerte de Bustamante en 1968 y siguiendo su voluntad, un conjunto importante de la colección fue donado al Museo de Arte de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima) y otro a la Galería Latinoamericana de la Casa de las Américas en La Habana (Cuba).

[Como lectura complementaria sobre la artista, consúltense en el archivo digital ICAA, los textos: “La colección Alicia Bustamante y la universidad”, de José María Arguedas (doc. no. 1139559); “De arte: la exposición pictórica de Alicia Bustamante”, de M.F.F.I. (doc. no. 1139459); “En la cultura: homenaje a Alicia Bustamante, la madrina del arte popular”, de Winston Orrillo (doc. no. 1139542); “La exposición de paisajes de Alicia Bustamante”, de C. R. (doc. no. 1139476); y “Introducción”, de Francisco Stastny (doc. no. 1139585)].