En este artículo, la periodista colombiana Alegre Levy (1944−77) logra dar cuenta de una de las fases creativas del David Manzur (n. 1929), quien, una década antes [Véase de Engel Walter, “David Manzur”, doc. no. 1185140] desarrollaba una pintura abstracta y poética. De forma hábil, ella explica los factores que intervienen en el proceso de elaboración de las construcciones que, para entonces, eran muy novedosas en el campo del arte local. Los títulos asignados a las obras exhibidas Ovni, Homenaje a un astronauta, Mecánica del Cielo, Ciencia Ficción, Máquina para recordar un sueño, Puerta de Jupiter revelan que Manzur no queda exento de la influencia de la reciente carrera espacial y la idea de progreso que permeaba todas las esferas de la vida. Asímismo, evidencia su interés en la astronomía y la ciencia. En 1963. Manzur viajó para hacer un curso de Astronomía en el Chicago Sciences Institute donde experimentará nuevas soluciones visuales para sus obras. De igual manera, trabajó con Naum Gabo (Naum Neemia Pevsner; 1890 -1977) en la ciudad de Nueva York y de allí surge la relación de estos trabajos con la obra del artista constructivista.
Para la década de setenta, Manzur había cultivado una carrera destacada. Estudió en el Art Students League de Nueva York (1954). En 1960 participó en la II Bienal Interamericana en México y en el Salón Nacional. Fue invitado por la OEA al año siguiente a una exposición en la Union Panamericana de Washington, siendo presentado por José Gómez Sicre (1916–1991). En 1962 la Solomon. R. Guggenheim Foundation le otorga una beca para continuar sus trabajos; a seguir, expone asiduamente en galerías y museos nacionales e internacionales. En 1970, obtiene el Premio de la II Bienal de Coltejer en Medellín.
Levy fue una de las primeras mujeres que ocupó, a finales de la década de sesenta, el cargo de periodista y cronista en el diario El Tiempo. Hay registros de prensa que la señalan como la “descubridora” del pintor primitivista colombiano Marco Tulio Villalobos, de quien fuera su administradora. Así mismo, Levy participó activamente tanto en Festivales de Arte como en la vida cultural de Cali. Debido a que su promisoria carrera se interrumpió por su muerte prematura a los 33 años, la Sociedad Interamericana de Prensa le otorgó una placa de reconocimiento póstumo en la categoría de servicios públicos, por medio de informaciones y reportajes. (Tiempo, lunes 11 de julio de 1977, pág 3C). Su crónica, “Mongo el zar de la basura” hace parte de la Antología de Grandes Reportajes publicada por el periodista colombiano Daniel Samper Pizano.