El trazo biográfico del presente texto corresponde al obituario escrito por Gloria Posada (nac. 1967) para Arcadia (la revista de Publicaciones Semana) en marzo de 2008, con motivo de la repentina muerte del diseñador gráfico y artista Adolfo Bernal (1954?2008). Posada describe, con precisión, el grueso de la producción de Bernal, subrayando la escasa visibilidad que padeció él durante décadas —considerando que inició su obra plástica en los setenta—, apenas “subsanada” por las siguientes muestras: seminario Do it / Hágalo usted: versión colombiana (Banco de la República, Bogotá, 1997); exposición individual en el Museo de Antioquia (Medellín, 2007); presentación individual en el Salón Regional de Artistas Zona Centro-Occidente (Medellín, 2007); la retrospectiva Encuentro Internacional Medellín 07 (MDE07) / Prácticas Artísticas Contemporáneas: Espacios de hospitalidad (enero-junio de 2007) y la propuesta suya en Lugar a dudas (Cali, 2008). De su obra, inclasificable de considerarse “desde una escuela, una técnica o un material” específicos, se reseñan las siguientes propuestas: The End (1975 y 2007), mensaje lanzado en volantes sobre Medellín; Señales (1980?2007), “serie de grafitis y afiches con signos geométricos o textos cifrados que exigían interpretaciones múltiples por parte del espectador”; Norte (1984), flecha de 2.000 metros cuadrados en cal agrícola dibujada con los jóvenes del barrio Castilla; Bienvenida al Cometa Halley (1986), hoguera colectiva realizada en el cerro Nutibara; Señales con espejos (1995), juegos de reflejos entre los cerros El Volador y Nutibara; Alborada (13 de abril de 2007), pieza musical emitida al amanecer en ambos cerros tutelares de la ciudad de Medellín; y finalmente Caballos de Hierro —no lugar a lugar— (9 de noviembre de 2007), convocatoria pública para participar de una festiva reactivación del Ferrocarril de Antioquia.
Para complementar la información sobre el trabajo de Bernal, véase “Arte participativo y espacio público en Medellín” [1131631].