El libro (2) Crónica de la fotografía en Colombia 1841-1948 es el primer documento que analiza un período histórico significativo de la historia de la fotografía en el país. El texto fue presentado en 1983 por el Taller La Huella —integrado por Marcos Roda (nac. 1954), Roberto Rubiano (nac. 1952) y Juan Carlos Rubiano (nac. 1959)— meses antes del lanzamiento del reconocido documento Historia de la fotografía en Colombia, editado por Eduardo Serrano (nac. 1939) [véase doc. no. 1091141]. El libro está sustentado por un preciso análisis del desarrollo de la práctica fotográfica —acompañado de una interesante selección de fotografías— que ofrece alternativas de interpretación sobre este fenómeno diferentes a las del libro de Serrano. El Taller La Huella fue un pequeño colectivo artístico (vigente durante siete años) que operó, principalmente, en el campo del grabado y la fotografía, realizando, además, un aporte importante al campo de los estudios fotográficos en el país. Antes de Crónica de la fotografía en Colombia 1841-1948, el Taller La Huella ya había publicado, en 1978, otro texto pionero: Fotografía colombiana contemporánea.
En la presentación del libro se logra establecer e identificar el conjunto de hechos, fotógrafos y fotografías que explican hipótesis relevantes para la comprensión de ese género en el país durante el período referido. En ese sentido, el texto no hace una extensa enumeración de nombres y eventos sino que establece un marco de relaciones que, a partir de casos concretos, permite comprender aspectos precisos del desarrollo de la práctica, tales como la llegada de la fotografía al país, las maneras de ser fotógrafo en medio de un convulsionado siglo XIX, los usos sociopolíticos del retrato, el desarrollo de la fotografía en exteriores, la masificación de la fotografía de aficionados, las relaciones entre el republicanismo y la imagen fotográfica y, finalmente, la consolidación de la fotografía de prensa.
Un comentario aparte merece la hipótesis del documento que señala a Melitón Rodríguez (1875?1942) como el fotógrafo que, desde la perspectiva estética y técnica, impide que se olviden los primeros cien años de este medio en Colombia. Rodríguez es caracterizado como un fotógrafo excepcional que produjo una obra superlativa durante el período estudiado. Este señalamiento coincide con los análisis realizados en varios documentos sobre la historia de la fotografía latinoamericana, en los cuáles Rodríguez es el único colombiano cuya obra es reconocida internacionalmente, en el primer centenario de la historia de la fotografía en Occidente.