El largo texto del crítico de arte Frederico Morais —dividido en doce secciones— describe el estado de ánimo de lo que está apareciendo como arte producido en el Brasil de los ochenta: el predominio de la emoción y el placer como motores primos de la obra, el elogio a la juventud, una reacción abierta contra “el arte hermético, purista y excesivamente intelectual que fue predominante en los setenta”, además del regreso del artista a su subjetividad, la cual se transfigura en “una intensificación del gesto y del color”. Morais sale en defensa de este tipo de producción y, aunque se atiene al dominio específico del arte, procura establecer, de nuevo, un contacto directo con el público. Dicha motivación proviene de un clima político —el final de la larga dictadura militar (1964?85)— que no se vincula a utopías sociales y donde, según el crítico, “el artista es el superstar”. La tónica general apuesta en una embestida hacia el placer. Morais elabora un listado de artistas de esa “Geração 80”, separándolos por tendencias; llegando a mencionar, entre ellas, el neoinformalismo y las transformaciones del arte respecto a la historia del arte, escribiendo, al final del texto, un elogio al estilo barroco.  

Fundada en la década de los cincuenta por el arquitecto Oscar Niemeyer (1907?2012), la revista Módulo fue más allá de su área de acción profesional, llegando a incentivar desde finales de los setenta y la década siguiente algunos debates en el área institucional de la cultura y las artes. Se convierte —con los estertores de la larga dictadura militar (1964?85)— en un buen vehículo informativo y, sobre todo, reflexivo. Apoyó la llamada “Geração 80”.

Este texto fue publicado en una edición especial de la revista Módulo, dedicado a la muestra Como vai você, Geração 80?, llevada a cabo en la Escola de Artes Visuais do Parque Lage (Río de Janeiro, 1984). La exposición tuvo curaduría conjunta de Marcus de Lontra Costa (n. 1954), Paulo Roberto Leal y Sandra Mager, reuniendo obras de 123 artistas y, con el paso del tiempo, convirtiéndose en marco propicio para el surgimiento de la “Geração 80” y de la idea de “retorno a la pintura”, de modo semejante como se dio el “retour à l’ordre” pictórico en la Europa posterior a las vanguardias históricas.

Frederico [de] Morais (n. 1936) es una de las personalidades marcantes de la crítica de arte en el Brasil. Inicia sus actividades críticas primero vinculado al cine en Belo Horizonte con materias culturales en varios periódicos de esa ciudad, y desde entonces adoptando una actitud en defensa de las manifestaciones no convencionales del arte y el cuño experimental de las vanguardias. Hacia 1967 se traslada a Río de Janeiro donde, como periodista, fue crítico de arte durante años, tanto en el Diário de Notícias como en O Globo, ambas en esa ciudad. Fue uno de los críticos “comprometidos” más actuantes en las décadas de los sesenta y setenta, habiendo apoyado diversos movimientos y exposiciones de vanguardia de aquella época, además de fungir como curador en ellas. El surgimiento de la “Geração 80” lo lleva a ciertas reconsideraciones políticas y reajustes teóricos. 

Su involucramiento con la “Geração 80” condujo a Morais a otros textos al respecto. Véase, por ejemplo, “Leonilson: a Geração 80 ficou para trás” [doc. no. 1110961] y, de modo específico sobre ese “retour à l’ordre” sucedido en Brasil, “Gosto deste cheiro de pintura” [doc. no. 1110992]. El asunto relativo a dicha “Geração 80” generó innumerables textos y ensayos como el de Milton Machado “Dance a noite inteira mas dance direito” [doc. no. 1110945], y el de Ricardo Basbaum “Pintura dos anos 80: algumas observações críticas” [doc. no. 1110972].