Reseña de la exposición realizada en el Teatro de Santa Isabel, en Recife, por el artista Vicente do Rego Monteiro, al alimón con el crítico francés de arte Géo Charles, en el año de 1930. En ella se cuestionaba la validez de las obras derivadas de lo que se conoció como “École de Paris” y se presentaron, como contrapunto, artistas tales como Georges Braque, André Derain, Raoul Dufy, Juan Gris, Joaquim [do Rego Monteiro], Fernand Léger, André Lhote, Henri Matisse, Pablo Picasso o el propio Vicente do Rego Monteiro, entre otros. La muestra cobró celebridad como una de las más notables sobre arte moderno ocurrida en la capital de Pernambuco. Fue vista como un vislumbre que vino a despertar a todos de la “apatía”, así como también de la “más crasa indiferencia del pueblo frente a las auténticas manifestaciones de la inteligencia”.

La reseña deja entrever cómo era visto el artista brasileño Vicente do Rego Monteiro (1899−1970) por ciertos coterráneos suyos en Pernambuco: “al no existir en Brasil el ambiente propicio para el desarrollo de su inteligencia y de su arte, cuyos impulsos, por tendencias naturales, no se pueden reprimir (…) tuvo la necesidad de procurarse un campo más vasto para la índole inventiva de su arte fijando residencia en París. (…) Allí, en la gran metrópoli, hizo que su nombre fuera admirado por las expresiones más cultas del arte moderno francés”.

En referencia al artista pernambucano, hay un texto de Gilberto Freyre “Notas a lapis sobre um pintor indiferente”, donde describe su taller parisino y su propuesta plástica brasileña en el contexto francés [véase doc. no. 785071].

Crítica se publicó en Recife, capital del estado de Pernambuco, desde el 15 de junio de 1929, con Clodomiro de Oliveira, José Firmo, Edgar Ramos y Mac-Dowell Montenegro como editores. Su duración termina el segundo año con el número 54 (el 6 de septiembre de 1930), siempre en ediciones semanales tiradas los sábados. La revista —que a partir de agosto de 1929 pasó a ser identificada como “panfleto de gran tiraje”— se centraba en una óptica de tipo sociopolítico. Afirmó, en cierto momento, no estar vinculada a ningún programa partidario específico, procurando, en cambio, un cierto espíritu crítico independiente, ajeno a condicionamientos de cualquier especie. Su mira política variaba de acuerdo a sus colaboradores, quienes, por momentos, le otorgaron un tono crítico a sus análisis. Por otra parte, en Crítica circularon textos sobre arte y, en su mayoría, sobre literatura. Volcada más hacia un abordaje más académico de la producción artística, la revista fue inmune o indiferente a la efervescencia que propagaba el arte moderno en el país.

En ese trasfondo dos hechos históricos impregnan ese momento en el Brasil: en las artes, el escándalo que propagaba el llamado “movimiento antropófago” de São Paulo (1928−32); así como en lo político el estallido de la Revuelta de los Tenientes (1930) liderada por Getúlio Vargas y que implantará un régimen casi dictatorial conocido como Estado Novo.