Gilberto Freyre narra su visita al estudio del artista plástico Vicente do Rego Monteiro en París. Reconoce su talento e independencia al no estar de acuerdo con la etiqueta de “futurista” que la prensa brasileña le endilga. Lo llama “revolucionario”, en cambio, por el hecho de ser un rebelde ante la pintura académica y por distanciarse de aquellas tendencias modernas, lideradas por el impresionismo y el expresionismo. Freyre reconoce, en la obra de Rego Monteiro, una afinidad con los pueblos primitivos: sinceridad en la concepción, exageración en el detalle más expresivo, relieve de la figura; todos ellos, a su juicio, característicos del arte cristiano interpretado por los prerrafaelitas. Se percata de que, en sus retratos, hay un extrañamiento debido a la proporción, a la presencia de carácter y al alma, que no se hallan en ninguna fotografía. El sociólogo comenta que el artista participará en la muestra parisina Salon des Independents y que tuvo oportunidad de hojear un libro sobre las leyendas amazónicas. En ellas, reconoce las cualidades de la línea pura y fina, además de un colorido casi transparente. El texto concluye al destacar la capacidad de trabajo innata al temperamento de Rego Monteiro.

Texto del sociólogo, antropólogo, historiador, escritor y periodista Gilberto [de Mello] Freyre (1900?87) que hace eco de otro referente a Cícero Dias, otro pintor pernambucano. Freyre establece específicamente este último vínculo en “O regional e o universal na pintura de Cícero Dias” [véase doc. no. 1075269]. En el presente documento el autor traza un bosquejo (“notas a lápiz” las llama) del notable artista de la vanguardia brasileña, el pintor, poeta y editor Vicente do Rego Monteiro (1899?1970), quien inicia su obra basándola en símbolos y diseños amazónicos (específicamente tomados de las cerámicas de la Ilha do Marajó, en la desembocadura del río), y quien también se radicó en la capital francesa. La obra en cuestión (que menciona Freyre) es Légendes, croyances et talismans des indiens de l’Amazone (París: Tolmer Éditeur, 1923). 

El interés del artículo radica en el hecho de que el autor impugna el rótulo de “futurista” en torno al pintor (con el que este circulaba en Brasil), enfocándolo, a su vez, en un tipo de primitivismo moderno, no obstante que la asociación sea hecha con los prerrafaelitas. Sin embargo, al traer a colación el estudio intenso de Rego Monteiro sobre el arte de los indígenas brasileños y dar la primera nota en torno al libro de 1923 (antes mencionado), Freyre viene a sugerir la posibilidad de otra índole de primitivismo, este vinculado específicamente a la cultura brasileña.

De algún modo, el texto es un reflejo, por sutil que sea, que estudia el nexo entre vanguardias, la europea y el modernismo brasileño, además de mostrar el tratamiento de motivos indígenas o bien de leyendas folclóricas llevado a cabo por artistas de ese momento.