A partir de un texto de Robert Fontené, Lourival Gomes Machado critica aquí a los teóricos de la abstracción. Y critica tanto a Fontené como al curador belga Léon Degand por el hecho de entender que son ambos partidarios de una visión evolutiva del arte en cuyo ápice se halla la abstracción. A juicio de Gomes Machado, el arte abstracto involucra, antes de más nada, una forma de rechazo del mundo actual y de la proyección de un futuro diversificado; es más, el abstraccionismo representa elaboraciones plásticas plurales y una teoría no es suficiente para definirlo, según pretenden hacer creer los teóricos de esa tendencia. El crítico aprovecha la ocasión para elogiar el pensamiento de Heinrich Wölfflin, aunque se resguarda de no aceptar que el arte oscile entre dos estilos; critica ideas de Kant y Hegel, señalando que los esquemas que aplican al campo del arte no son suficientes. Para Gomes Machado, el marxismo sería el punto de vista más apropiado.

Aquí, el crítico de arte, profesor y periodista Lourival Gomes Machado (1917-67) presenta una crítica a los teóricos da abstracción que tiene como punto de partida escritos del artista abstracto francés Robert Fontené, ligado en aquella época o presidente del Salon des Réalités Nouvelles-Nouvelles Réalités, en París. Gomes Machado se opone radicalmente a la perspectiva evolutiva de la historia del arte que iría de la figuración a la abstracción, según lo propuesto por Léon Degand (1907–58), crítico belga y primer director del Museu de Arte Moderna de São Paulo, casualmente quien antecede a Gomes Machado en ese cargo. Otro interlocutor Del crítico paulista es el historiador suizo de arte Heinrich Wölfflin (1864–1945), cuyas teorías de análisis formal tuvieron gran influencia en la historia del arte desde inicios del siglo XX. En particular, el crítico desaprueba la idea de que lo clásico y lo barroco se sucedieron en el tiempo; concepto que está presente en su libro Conceitos Fundamentais da História da Arte (1940). El artículo anterior al que se refiere Gomes Machado (y en el cual defendería el arte abstracto) es “Demonstração do óbvio", publicado en el Suplemento Literário número 113 de O Estado de S. Paulo (São Paulo, 27 de dezembro de 1958) [véase al respecto “A presença dos concretistas”, archivo digital ICAA, (doc. no. 1110728)].

Lourival Gomes Machado, fue periodista, crítico e historiador del arte. Hacia 1941, junto con intelectuales de la talla de Antonio Candido, Paulo Emílio Salles Gomes y Décio de Almeida Prado, lanza la revista Clima (São Paulo) cuyo objetivo es propagar una renovación en los ámbitos de la crítica literaria, cine y teatro en Brasil. En esa década, es crítico de arte del diario Folha da Manhã y redactor de política internacional en O Estado de S, Paulo; y tras el abandono del puesto por el curador belga Léon Degand, pasa a dirigir el MAM/SP (Museu de Arte Moderna de São Paulo (1949-51), amen de ser el curador en jefe de la primera y quinta biennales internacionales de São Paulo. Su texto más divulgado, Barroco Mineiro (1969) es una selección de artículos sobre el tema, previamente iniciado en 1953 con Teorias do Barroco.