Lourival Gomes Machado (1917−67) fue periodista, crítico e historiador del arte. Hacia 1941, junto con intelectuales de la talla de Antonio Candido, Paulo Emílio Salles Gomes y Décio de Almeida Prado, lanza la revista Clima (São Paulo), cuyo objetivo es propagar una renovación en los ámbitos de la crítica literaria, cine y teatro en Brasil. En esa década, es crítico de arte del diario Folha da Manhã y redactor de política internacional en O Estado de S. Paulo; y tras el abandono del puesto por Léon Degand, pasa a dirigir el MAM/SP (Museu de Arte Moderna de São Paulo (1949−51). Su texto más divulgado, Barroco Mineiro (1969), es una antología de artículos sobre el tema, previamente iniciado en 1953 con Teorias do Barroco.
Este artículo fue publicado por Gomes Machado al inicio de su carrera como crítico en la revista Clima antes mencionada y muestra la huella dejada por el “modernismo” paulista; algo que pone en evidencia al referir “los coloridos rancheros (caipiras)” de la pintura brasileña, teniéndose en mente las ideas pictóricas de Tarsila do Amaral. En el trasfondo de sus “factores ambientales”, está presente el debate sobre la sociología del arte en el que se encajaba vehementemente la Universidade de São Paulo. Al inclinarse por los nombres de Candido Portinari y Clóvis Graciano, se pone al desnudo la preferencia selectiva del crítico.
Hay dos ensayos de Mário de Andrade que complementan el pensamiento de Gomes Machado, ambos bajo el título de “Tarsila”. El primero [véase doc. no. 781921], donde plantea en su pintura un “ruralismo de formas y colores” que le permiten alcanzar lo que denomina una “psicología nacional”. Y en el otro [doc. no. 781938] donde, a juicio de Mário, el colorido alegre y los volúmenes robustos de su obra pictórica indican un “nacionalismo” de cuño contundente.