El texto crítico de la historiadora del arte Ana Maria [de Moraes] Belluzzo se centra en la muestra Quásares realizada tanto en el MAM-RJ (Museu de Arte Moderna do Rio de Janeiro) del 18 de agosto al 7 de septiembre de 1983, como en el Centro Cultural São Paulo del 13 de septiembre al 13 de octubre del mismo año. La artista, Carmela Gross (n. 1946), participó de una primera muestra colectiva ligada al grupo Rex en 1967. Desde 1972, da inicio a sus actividades docentes en la ECA-USP (Escola de Comunicações e Artes da Universidade de São Paulo), la cual congregaba a artistas y críticos tales como Regina Silveira, Julio Plaza y Walter Zanini. En su trabajo hay un punto de partida: la desconstrucción de códigos de dibujo, así como la provocación de gestos sensibles por medio de operaciones mentales y técnicas.
La serie Quásares cierra el ciclo de una de las propuestas más cerebrales de Gross, quien, a partir de entonces, empieza a volcarse hacia una producción de carácter pictórico y sensorial, aunque sin abandonar nunca su concepción artística basada en la idea de “procesos mentales”.
Belluzzo ejerce una importante actividad crítica, aunada a investigación y reflexión histórica, a partir de la docencia en la FAU-USP (Faculdade de Arquitetura e Urbanismo de la Universidade de São Paulo) y otras instituciones de enseñanza. Entre otras exhibiciones, tuvo a su cargo la curaduría de Tradição e Ruptura (1984) y de O Brasil dos Viajantes (1995).
[Como lectura complementaria sobre la obra de Gross, véase en el archivo digital ICAA de Walter Zanini “Os carimbos de Carmela” (doc. no. 1110666); de Miguel de Almeida “Carmela, projeto para novo céu” (doc. no. 1110663); y de Sheila Leirner “O traço, sob uma visão radical” (doc. no. 1110673)].