Testimonio del pintor japonés Yoshiya Takaoka a la investigadora Daisy Peccinini en 1976. El artista expone aspectos de su vida y obra; discurriendo, en un principio, sobre su inmigración al Brasil en 1925, y sobre sus trabajos iniciales como campesino en las haciendas de café en el interior del estado de São Paulo. Comenta, incluso, las diversas actividades profesionales ejercidas en la ciudad de São Paulo y su posterior (y definitiva) formación artística; señalando algunos contactos de importancia con artistas y críticos del medio (entre las décadas de los treinta y cincuenta). Hubo, en esa época, su inserción grupal tanto en el Núcleo Bernardelli (Río de Janeiro), como en el Grupo Santa Helena, Seibi y Grupo Quinze (todos en São Paulo). Como referente de gran importancia en el desarrollo de su obra, Takaoka menciona el impresionismo francés, en general, y específicamente los nombres de Paul Cézanne y Vincent van Gogh.

El pintor japonés Yoshiya Takaoka (1909–78), radicado en São Paulo, da un testimonio sobre su trabajo y experiencia artísticos durante las investigaciones que anteceden a la muestra Grupo Seibi - Grupo Guanabara. Década 35 a 45, llevada a cabo en 1977 bajo la organización de la Fundação Armando Álvares Penteado, en São Paulo. Takaoka, un inmigrante japonés, descolla en el grupo Seibi por el hecho de haber frecuentado diversas agrupaciones pictóricas y por haberse convertido en maestro de varios artistas brasileños que inician sus trayectorias a lo largo de la década de los cuarenta en la ciudad de São Paulo. Grabado originalmente en una cinta de casete, su testimonio contiene pasajes inaudibles; a pesar de ello, brinda datos que aclaran las condiciones extremas en la formación de importantes grupos artísticos del medio paulista y de Río de Janeiro, entre las décadas mencionadas de los treinta y cincuenta.  

En dicha época, los grupos Santa Helena, Bernardelli, Seibi y Quinze conglomeraban, antes que nada, obras que se vincularan tanto al impresionismo francés como al expresionismo alemán. Su producción pictórica tenía como punto de partida el paisaje local y temas intimistas, tales como naturalezas muertas. Tales asociaciones eran, a menudo, formadas por inmigrantes europeos (mayoritariamente italianos) y japoneses, incluso sus descendientes, quienes transformaban el medio local provinciano en una experiencia artística internacional.

El texto “Grupo Seibi”, publicado en 1964 en el catálogo del 8º Salão de Artes Plásticas do “Grupo Seibi”,traza un panorama histórico del grupo [véase doc. no. 1110646]; el profesor e historiador Walter Zanini hace una descripción de los artistas nipo-brasileños en su ensayo “A colônia japonesa e as artes” [doc. no. 1111409]; uno de los integrantes del colectivo, Tomoo Handa, relata la formación grupal y presenta la 1ª Ata do Grupo Seibi. A su vez, Ibiapaba Martins escribe sobre el Grupo Quinze, o Grupo do Jacaré. Existe un registro de documentos referentes a otro grupo artístico nipo-brasileño en São Paulo que operó bajo el nombre de Grupo Guanabara durante los años cincuenta. Por otra parte, la historiadora Maria Cecília Lourenço traza un panorama de esas agrupaciones nipo-brasileñas durante la misma década, texto que fue publicado en la muestra de la Pinacoteca do Estado de São Paulo bajo el mismo nombre.