Originalmente escrito en 1969, este texto sólo fue publicado en 1975 en el fólder que acompaña la muestra de grabados 40 gravuras neoconcretas de Lygia Pape, en la galería de la Maison de France en Río de Janeiro. Trátase de la primera exposición individual de la artista, por extraño que parezca, tras el bagaje creativo y experimental que fue trazando desde sus obras iniciales a fines de los cincuenta.
La producción de la artista Lygia Pape (1927?2004) penetró con habilidad en varias áreas: la escultura, el grabado (Livro-poema, 1960), la danza (Ballet neoconcreto, 1960) y el cine (O guarda-chuva vermelho [El paraguas rojo, 1971]). Inicia su aprendizaje plástico con Ivan Serpa en el Grupo Frente de Río de Janeiro (1955). Habiendo participado del movimiento neoconcretista desde el lanzamiento de su manifiesto en el Jornal do Brasil (marzo, 1959), pasó a ser una figura emblemática con sus propuestas radicales a todo lo largo de los sesenta —al producir videos e instalaciones que satirizaban la dictadura militar (1964?85)— y muchas décadas después. Estas metáforas se hacen más sutiles en los ochenta —plena década de la apología somática— cuando su obra pasa a ser vehículo de vivencias corporales y experiencias vitales en lo existencial, en lo sensorial y en lo sicológico. En todos esos casos, la geometría (herencia concretista) jamás dejó de vertebrar sus trabajos posteriores; al mismo tiempo, sus planteos siempre oscilaron desde un enfoque altamente intelectual hasta la participación física de un tipo de espectador-activo. Sus trabajos más notables son, entre otros: Tecelares y su trilogía Livro da criação/ Livro do tempo/ Livro da arquitetura y, posteriormente, TtEias [Telas de araña, 1979].
Hélio Oiticica (1937–80) fue un artista brasileño del neoconcretismo. Comenzó estudiando pintura con Ivan Serpa en 1954 en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, y luego se convirtió en miembro tanto del Grupo Frente como del movimiento neoconcreto. Además de sus pinturas geométricas, que fue desarrollando durante su etapa con Serpa (y como parte de Frente), Oiticica realizó performances y trabajos de arte participativo. Sus Parangolés (1964) —capas hechas de tejidos y materiales reciclados— fueron empleadas para las actuaciones de la Escuela de Samba Mangueira. Oiticica también creó espacios envolventes como Nucleus (1959–60), entorno construido con listones de madera pintados y colgados, realizados a partir de las ideas del constructivismo de Piet Mondrian. En 1967 fabricó el entorno envolvente Tropicália en el MAM-Río. Tropicália fue una instalación de habitaciones con plantas y materiales (agua, arena y piedras, además de un loro, una televisión y otros elementos de la cultura popular brasileña), ambiente diseñado para ser sensorialmente estimulante. Aplicó también los mismos principios para Edén, otro entorno realizado por Oiticica en 1969 en la Galería Whitechapel de Londres. El nombre de Tropicália fue tomado por los músicos brasileños para denotar un nuevo estilo de música que fundía la música y el pop internacional con la música tradicional brasileña. El término de “Tropicália” pasó entonces a formar parte de la cultura popular brasileña, teniendo como significado un carácter de cuño brasileño. Oiticica participó en 1970 en la exposición grupal Information en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
El crítico de arte Márcio Doctors analiza en “Lygia Pape: a radicalidade do real” [véase doc. no. 1111257] la obra de esta artista —considerada por él como la más radical de los neoconcretistas (Lygia Clark y Hélio Oiticica, entre otros)— y en la cual observa un vaciamiento de los lindes entre “lo de adentro” y “lo de afuera”.
Con respecto al evento de Río de Janeiro en 1968, Oiticica escribió, conjuntamente con Rogério Duarte, el texto “Apocalipopótese no Pavilhão Japonês” [doc. no. 1110621]; además de un análisis posterior de ese evento y escrito en Londres titulado “Apocalipopótese” [doc. no. 1110682].