La producción de la artista Lygia Pape (1927–2004) penetró con habilidad en varias áreas: la escultura, el grabado (Livro-poema, 1960), la danza (Ballet neoconcreto, 1960) y el cine (O guarda-chuva vermelho [El paraguas rojo, 1971]). Inicia su aprendizaje plástico con Ivan Serpa en el Grupo Frente de Río de Janeiro (1955). Habiendo participado del movimiento neoconcretista desde el lanzamiento de su manifiesto en el Jornal do Brasil (marzo, 1959), pasó a ser una figura emblemática con sus propuestas radicales a todo lo largo de los sesenta —al producir videos e instalaciones que satirizaban la dictadura militar (1964–85)— y décadas después. Estas metáforas se hacen más sutiles en los ochenta —plena década de la apología somática— cuando su obra pasa a ser vehículo de vivencias corporales y experiencias vitales en lo existencial, en lo sensorial y en lo sicológico. En todos esos casos, la geometría (herencia concretista) jamás dejó de vertebrar sus trabajos posteriores; al mismo tiempo, sus planteos siempre oscilaron desde un enfoque altamente intelectual hasta la participación física de un tipo de espectador-activo. Sus trabajos más notables son, entre otros, Tecelares y su trilogía Livro da criação/Livro do tempo/Livro da arquitetura (1959, todos) y, posterirmente, TtEias [Telas de araña, 1979].
[Como lectura complementaria, véase en el archivo digital ICAA el texto de Mário Pedrosa: “Lygia Pape” (doc. no. 1111071)].