La gran repercusión que tuvo la muestra se debió, antes que nada, a la reacción de innúmeros artistas que cuestionaron no sólo la propuesta curatorial, sino, incluso, sus métodos e implicaciones con el mercado y el sistema institucional del arte. Nace de ahí un manifiesto contra la crítica de arte que firman varios artistas ligados a ciertas poéticas de tipo experimental. Estos textos fueron publicados en un suplemento especial del Jornal do Brasil, que sirvió como guía de la muestra. No obstante los varios diagnósticos aplicados a las diversas escenas regionales, no hubo en tales artículos una lista objetiva de sus participantes.
Como ejemplo del impacto ejercido por las decisiones curatoriales llevadas a cabo en el Museu de Arte Moderna de Río de Janeiro en 1975, en la exposición Arte Agora I - Brasil 70-75 se pretendió hacer un balance de la producción nacional durante la primera mitad de la década de los setenta. Para la selección de artistas y obras se formó una comisión compuesta por los críticos brasileños de arte Roberto Pontual (1939?94), Olívio Tavares Araújo, Márcio Sampaio (n. 1941), João Câmara Filho (n. 1944) y Aline Figueiredo (n. 1946), quienes firman este “panorama”.
En torno a las prácticas curatoriales de los setenta en el Brasil que ejercieron influencia, en general, y en la muestra Arte Agora I: Brasil 70-75, véase de Paulo Herkenhoff “Manifesto” [doc. no. 1111318] y de Anna Maria Maiolino “A velha arte agora” [doc. no. 1110593].