En el cuarto capítulo del libro de Medeiros Lima sobre la vida y obra del pintor José Pancetti, se establece un juicio radical en torno a la actuación del llamado Núcleo Bernardelli, operante en Rio de Janeiro (1931-42). Según él, se trata de una iniciativa “que no dejó huella de interés” para el Modernismo artístico brasileño; sin embargo, fue un acicate para artistas que poco después serán autores de obras pictóricas importantes. Son los casos de Pancetti, de Milton Dacosta y basta. A juicio del autor, el Núcleo operó más como un ámbito para la práctica artística de aquellos jóvenes que no pertenecían a “la élite” asidua de la Escola Nacional de Belas Artes. Según declara el propio Pancetti, en testimonio aquí reproducido, su ingreso al Núcleo se dio “sin expectativa alguna”; más aún, consideraba su aprendizaje allí como “algo monótono e irritante”.
De tomarse como parámetro el Grupo Santa Helena, de São Paulo, representa el Núcleo Bernardelli un ala moderada del Modernismo en Brasil; en general, compuesto por jóvenes de clase media baja. Había entre ellos, algunos inmigrantes o hijos de ellos que se interesaban más en el perfeccionamiento técnico de la pintura que en rupturas formales. Entre los “nucleanos”, además de Pancetti e Dacosta, se pueden mencionar a Quirino Campofiorito, Manoel Santiago, Edson Motta, João José Rescala, Aldo Malagoli, Bustamante Sá, Bráulio Poiava, Expedido Camargo Freire, Eugênio Sigaud, Bruno Lechowski, Yoshia Takaoka, Yuji Tamaki, Joaquim Tenreiro y José Gómez Corrêia.
[Como lectura complementaria, consultar en prefacio de Campofiorito, “O Núcleo Bernardelli” (1110419)].