El poeta franco-rumano Tristan Tzara (1896–1963) transitó por varias formas de escritura: la poesía el ensayo, la dramaturgia, la crítica de arte, incluso la composición musical y el cine, así como el performance. Es una figura vertebral del dadaísmo desde sus inicios en el Cabaret Voltaire de Zürich (Suiza).
El documento es una expresión de la vocación de artista brasileño, Flavio de Carvalho (1899-1973) por los temas surrealistas, futuristas y del modernismo. Este documento es parte de unos testimonios que recoge en 1934, durante un viaje a Europa, ocasión en la que entrevista algunas celebridades de esas tendencias: Man Ray, Tristan Tzara, Herbert Read (doc. no. 1110385), Roger Callois y Tommaso Filippo Marinetti. Al año siguiente, Carvalho publica el resultado de esa labor en el matutino Diário de S. Paulo. Es de notarse, sin embargo, que las entrevistas que logra hacer Carvalho se dan en su madurez intelectual de los años treinta, cuando viaja a Europa por segunda vez, entrando en contacto con figuras clave de las vanguardias históricas. Ya había estado anteriormente, cuando estudió en Londres y París (1910-22).
En un ámbito predominantemente figurativo y nacionalista, Flávio de Carvalho (1899-1973) es de los pocos artistas brasileños que manifiestan ciertas afinidades con el dadaísmo y el surrealismo. Amén de actuar como pintor, se destacó por sus actos de cuño impugnador, tales como la Experiência n.2, realizada en 1930, cuando desfilo de sombrero ancho, yendo a contramano de una procesión católica en el centro de la ciudad de São Paulo. Su intención, al desestabilizar el orden social y moral vigentes, era el de generar situaciones de tensión emocional y desequilibrio social con el objetivo de investigar la reacción sicológica resultante y el comportamiento de la masa en situaciones límite.