Informe presentado por el arquitecto y urbanista Lúcio Costa de su plano-piloto para la nueva capital: Brasilia. Deja claro que se trata de una propuesta esquemática, de una solución que surgió “ya lista”; no obstante que se trata de una concepción urbanística que exige el desarrollo de una planificación regional. La NovaCap implica un acto deliberado de toma de posesión, un gesto civilizador de territorio salvaje, bajo los moldes de la tradición colonial que procura otorgarle un carácter monumental al conjunto (proyectado). Explica el empalme de sus ejes en cruz y los demás condicionantes del proyecto: la explanada de los Tres Poderes, las SQ (super cuadras o manzanas gigantescas), las separaciones de tránsito entre peatones y vehículos, con sectores debidamente diferenciados según las actividades involucradas. Su objetivo es el de poner en evidencia tanto la simplicidad como la claridad del proyecto: monumental, cómodo, eficaz, (aunque también) acogedor e íntimo. Brasilia sería, por lo tanto, una ciudad-jardín —sueño del Patriarca— explayada y concentrada, bucólica y urbana, lírica y funcional.

El informe que presenta Lúcio Costa como Plano-Piloto enumera los puntos básicos de su idea urbanística para la nueva capital del Brasil. Es, sin duda, un texto fundamental para el entendimiento de la arquitectura moderna del país y de su urbanización. En ese sentido, Brasilia es el punto culminante de las utopías constructivas en Brasil; y se convertirá, al mismo tiempo, en el motivo crítico de esta propuesta. Dos textos son esenciales para una plena vislumbre de las fuerzas en conflicto en ese momento histórico. En primer lugar, el Congresso Extraordinário de Críticos de Arte (Brasilia/ São Paulo/ Río de Janeiro, septiembre de 1959) bajo el tema de “A cidade nova: síntese das artes”, propuesto por el crítico Mário Pedrosa. Su texto “Cidade Nova” es ilustrador de ese momento y fue publicado en la antología de la obra de Pedrosa reunida por Otilia Arantes, volumen 3, Acadêmicos e Modernos (São Paulo: EDUSP, 1998, pp. 411-21). En segundo lugar, los Anais do Congresso Extraordinário de Críticos de Arte. 

En lo referente a un amplio debate sobre arquitectura moderna, hay un texto polémico de Costa, titulado “Depoimento de um arquiteto carioca”, donde describe la venida de Le Corbusier al Brasil en 1929, su propuesta urbanística para la ciudad de Río de Janeiro y aquello que denominó como reacción contraria, “loca” y “no brasileña” [véase doc. no. 1110348]. El plano-piloto de Brasilia pasaba por esos filtros.