El ensayo del poeta, artista y teórico de la comunicación argentino Edgardo Antonio Vigo (1928–97) fue escrito especialmente para el segundo y último número de Buzón de Arte/Arte de Buzón (Caracas, marzo de 1976). Vigo señala, de manera contundente aquí, que en su ensayo no se ocupará del desarrollo del arte de correo en sí, sino de cómo ubicarlo dentro del proceso revolucionario del arte. Si bien se trata de un ensayo (y no de un manifiesto), el autor se expresa en nombre de un grupo de “creadores comprometidos”, y, al concluir sus reflexiones teóricas, expone, a modo de declaración de principios, ideas medulares que vinculan al grupo: “No creemos en el carácter subversivo, pero sí en el revolucionario (...). Sí creemos en todo el proceso revolucionario del arte…”.
La inclusión de este ensayo de Vigo en el Buzón de Arte refuerza la importancia de esta publicación, dirigida y editada por el artista venezolano Diego Barboza, en el ámbito internacional. Vigo se cuenta entre los creadores contemporáneos más importantes de Argentina y es el gran representante y promotor del arte de correo en su país. Antes de fallecer, Vigo cede la custodia de su obra y documentos a la Fundación Centro de Artes Visuales de La Plata (provincia de Buenos Aires) donde se crea el Centro de Arte Experimental Edgardo Antonio Vigo. El número 2 de Buzón de Arte aparece en Venezuela en marzo de 1976 y el ensayo de Vigo está fechado en La Plata como resistencia para denunciar crímenes de la dictadura.
Para el ensayo de Edgardo Antonio Vigo y Horacio Zabala, publicado en el núm. 1 de la revista Buzón de Arte/Arte de Buzón (Caracas, enero, 1976), consulte en el archivo digital ICAA “Arte-correo una nueva forma de expresión” (doc. no. 1154763).