El texto de Francisco Da Antonio constituye una primera y extensa reflexión sobre la pintura ingenua del venezolano Bárbaro Rivas. Dividido en cuatro partes, el autor da cuenta de cómo se produjo el descubrimiento de este pintor popular, analfabeto, de oficios humildes, ajeno al mundo del arte académico e imbuido de creencias religiosas y recuerdos de su infancia en Petare, pueblo aledaño a Caracas. El crítico, que es además pintor, monta en su escrito análisis plásticos e interpretativos de algunas obras clave del artista, ponderando la posible datación de muchas de ellas dentro de la escasa producción rescatada. Distingue el carácter subjetivo y espiritual de su obra, en contraposición a otros artistas populares entonces reconocidos como Feliciano Carvallo, Víctor Millán o Federico Sandoval. Da Antonio destaca en la obra de Rivas no sólo su frío cromatismo (predominio de grises sobre blanco), sino también su alejamiento no convencional de la lógica descriptiva y costumbrista del arte popular.

El “ensayo monográfico” del crítico y pintor Francisco Da Antonio (n. 1930), sobre la obra y personalidad del pintor ingenuo venezolano Bárbaro Rivas (1893–1967), constituye un ejemplar ejercicio interpretativo desde el mundo de la plástica cultivada hacia la sensibilidad popular. Por lo profundo y original de su análisis, puede parangonarse con el ensayo del pintor Pascual Navarro, “El solitario de Macuto” de 1947, sobre la obra de Armando Reverón. El autor perteneció al TLA (Taller Libre de Arte, 1948–52), en cuyo seno se acogió al pintor de Naiquatá Feliciano Carvallo, descubierto en 1945; de ese modo, el ambiente estaba abonado para que Francisco Da Antonio prestara atención a un personaje que le era popular desde su infancia en el mismo Petare. Más allá de haber sido su promotor y estudioso, el autor vincula la obra de Rivas con las de pintores de formación académica moderna como Armando Reverón o Rafael Monasterios. Son ejemplares sus análisis de algunas obras (datadas por el crítico según propia pesquisa), donde se señala el temprano uso de materiales extra plásticos (recortes encolados) o bien ensayos escultóricos en barro cocido e inclusive obras inspiradas en clásicos europeos (Velázquez, Murillo o Millet). El texto de Da Antonio es una ampliación corregida de otro de 1954, publicado originalmente con motivo de la exposición Siete pintores espontáneos y primitivos de Petare (1956), coordinada por él en los altos del “Bar Sorpresa”. Ha sido incluido en su compilación Textos sobre arte: Venezuela 1682-1982 (Caracas: Monte Ávila—Galería de Arte Nacional, 1982; reedición, Caracas: Ministerio de la Cultura—El Perro y la Rana, 2007); así como en las Fuentes documentales y críticas de las artes plásticas venezolanas: siglos XIX y XX, de Roldán Esteva-Grillet (Caracas: Universidad Central de Venezuela, 2001) y Alfredo Boulton and his Contemporaries: Critical Dialogues in Venezuelan Art 1912-1974 (Nueva York: The Museum of Modern Art, 2008).

[Están a la disposición del interesado en el archivo digital ICAA más textos del crítico de arte Francisco Da Antonio sobre el artista: “Introducción: del arte ingenuo al arte popular” (doc. no. 1164485) y “Bárbaro Rivas: historia y mitología” (doc. no. 1160743)].