Beatriz González traza un riguroso perfil del fotógrafo colombiano Luís Benito Ramos Rodríguez, quien produjo una importante obra entre 1934 y 1950, durante el periodo histórico denominado República Liberal. La artista e investigadora muestra que Ramos es el padre de la fotografía moderna en Colombia, por medio de un análisis que establece relaciones entre su vida personal y distintas dimensiones de la vida social, artística y política del país. El artículo analiza la apropiación hecha del desarrollo tecnológico de la fotografía; la formación de un modo de ver fotográfico a partir del cual se representan un tipo de sociedad; y tipos humanos hasta entonces ignorados en las representaciones visuales; el concepto de belleza estética explorado tanto en lo artístico como en lo moral; las conexiones entre el arte y el periodismo gráfico; en suma, contexto político y artístico que estimuló el uso de imágenes asociadas a nociones como “democracia” y “cultura popular”. Ramos participó de la invención visual de un mundo social donde campesinos, obreros y niños son protagonistas; él mismo lo entendía como la vida de un pueblo en la que se mezcla el dolor y la esperanza.

En la década de ochenta en Colombia, el Banco de la República comenzó a desarrollar un programa de recuperación del patrimonio fotográfico nacional; el cual ha derivado en una serie de documentos impresos, entre los que se encuentra el libro sobre Luís B. Ramos (1899-1955). Este programa enfatiza la función testimonial de la fotografía, sobre todo en el marco de la construcción de una “identidad nacional”. La revisión documental debe estar contextualizada por un tipo de análisis que permita comprender las relaciones entre lo institucional, lo social y lo artístico; esto incluye las funciones y usos sociales, políticos y económicos de los proyectos de esta naturaleza (véase, Patricia Londoño, El patrimonio fotográfico en Colombia: estado de la cuestión, doc. no.1100077).

Sin embargo, el análisis de las relaciones entre arte y sociedad es otro de los parámetros para comprender el texto de la artista e investigadora Beatriz González (n. 1938). En el artículo se establece una relación entre un tipo específico de prácticas fotográficas y la aparición de diversos aspectos que permiten definir a una sociedad como “moderna”. Después de la década de treinta, se consolida en el mundo occidental un patrón cultural conectado con los usos sociales de las imágenes fotográficas. Se ha soportado en ideas como sociedad de masas, pueblo o democracia; y está vinculado a una funcionalidad específica asociada a instituciones tales como los estados nacionales, los medios de comunicación y las organizaciones civiles.

La obra de Ramos no escapa a dicho contexto. En las fotografías de este artista-fotógrafo, se presenta públicamente aquella “sociedad marginada” que debía ingresar al proceso masivo civilizatorio. Ramos creía que estaba registrando una “sociedad auténtica”, la cual ya existía con anterioridad; pero era su obra la que estaba participando de la construcción y definición de un nuevo mundo social. Este fenómeno cultural permite comprender por qué la obra fotográfica de Ramos está conectada con el canon estético presente en las imágenes de grandes fotógrafos latinoamericanos como el peruano Martín Chambi (1891–1973) o el mexicano Manuel Álvarez Bravo (1904-2002).