Ante América fue uno de los acontecimientos artísticos significativos al inicio de la década de los noventa en Colombia. Estuvo enmarcado en la celebración del Quinto Centenario, subtitulándose “el encuentro de dos mundos” con lo cual pretendió aminorarse la carga conceptual de la antigua denominación de Descubrimiento de América, sin que evitara las críticas. La introducción del catálogo de la exposición es valiosa por mostrar, de forma general, el planteamiento curatorial que buscaba generar espacios reflexivos e interpretativos sobre conceptos prioritarios que había sobre la mesa de discusiones: la identidad, lo multicultural, la globalización y la postmodernidad. Temas analizados profusamente en el primer lustro de esta década y que serían objeto de discusión en el encuentro teórico promovido en torno de “Ante América: Arte, cultura y posmodernidad en América latina” [véase doc. no. 1098322]. La repercusión del evento tuvo, asimismo, un eco incuestionable en la producción escrita. Meses después (1993), lecturas e interpretaciones de numerosos críticos e historiadores se hicieron presentes, publicados en la Revista Arte Internacional: América Latina: identidad y arte (edición 15-16 de 1993)del Museo de Arte Moderno de Bogotá como “Ante América ¿Qué da a una persona su identidad étnica o cultural?” de Barbara Bloemink o “Las tres Américas” de Javier Gil o los publicados en la Revista Arte en Colombia “Ante América” de Ivonne Pini dieron cuenta de ello.
En la época existió en el campo artístico, además, un cierto descontento por exposiciones como Magiciens de la Terre (Mágicos de la Tierra) en 1989, del Centre Georges Pompidou en París, la cual desplegó todo tipo de estereotipos sobre folclor, el mito y “lo maravilloso” con que se identificaba el arte de Latinoamérica. El hecho que Ante América se realizara en el marco del Quinto Centenario fue significativo, ya que se trataba de un momento propicio para analizar tales lecturas, semejantes a cómo otras curadurías de la época lo plantearon desde América Latina y fuera de ella: El desafío a la colonización durante la IV Bienal de la Habana (1991), Voces de Ultramar expuesta en Casa de América(Madrid) y Novia del Sol, 500 años América Latina y los Países bajos curada por Catherine Zegher y Paul Vadenbroeck, realizada en el Musée Royal de Beaux-Arts, Bélgica.
En Ante América, junto a artistas de “múltiples raigambres culturales” (afro o nativo americanos, del Caribe y chicanos) participaron los siguientes artistas nacidos en Colombia: María Fernanda Cardoso, Tusas de Maíz (1986); Antonio Caro, Proyecto 500, (1990), Homenaje a Quintín Lame (1979) y Hágalo usted mismo (1992); Beatriz González La pesca milagrosa (1992) y El altar (1990); María Teresa Hincapié; Doris Salcedo, Atrabiliarios (1991-92) y Sin título (1989-92); José Antonio Suárez, Dibujos de 1 a 5, Todos los ladrones (1991) y Sin título (1991-92).