La curadora Rina Carvajal trata, en su ensayo crítico, de no identificar a los cuatro artistas (Alfred Wenemoser, Héctor Fuenmayor, Roberto Obregón y Antonieta Sosa) con una tendencia específica. Esto es importante, ya que su texto se refiere a cuatro artistas considerados generalmente por el público y la crítica en Venezuela como los pioneros (hoy representantes) del arte conceptual del país. Se valora como ensayo curatorial especializado correspondiente a un momento (1991) cuando estos artistas poseen una trayectoria consolidada. Según señala Carvajal, sus propuestas surgen en los años setenta y, en cierta medida, se desarrollan al margen de la institucionalidad oficial.
Carvajal analiza sus poéticas y “obras de instalación” con la metodología y hermenéutica de las artes visuales y desde perspectivas formales, sicológicas y estéticas. La autora encuentra rasgos comunes entre los cuatro: tanto “la naturaleza abierta y multirreferencial” de sus propuestas como la “condición crítica y de reflexión de sus lenguajes”. No obstante, al analizar sus obras percibe características que suelen definir el arte conceptual (la obra como proceso, la presencia del transcurrir del tiempo, la sencillez formal y predominio de la reflexión, así como la idea sobre lo emocional), pero en ningún momento los coloca en la categoría de “lo conceptual”. Este aspecto es importante al insertar sus obras en un contexto amplio y no localista, rechazando una tendencia de la crítica nacional basada en criterios de unificación en tendencias; lo cual resulta muchas veces en un reduccionismo frente al diversificado panorama del arte contemporáneo.
Las obras sobre papel o referidas al papel son analizadas por José Ignacio Herrera en el mismo catálogo en “Otras dimensiones del papel” [archivo digital ICAA (doc. no. 1065785)].