El ensayo “Otras dimensiones del papel” de José Ignacio Herrera es didáctico. Complementa el texto central de la muestra Uno, Dos, Tres, Cuatro, a cargo de la curadora Rina Carvajal [véase “Uno, dos, tres, cuatro” en el archivo digital ICAA (doc. no. 1097310)]. Al igual que ella, Herrera es explícito al advertir su intención de no definir a los artistas de la muestra en función de este o aquel movimiento determinado; sin embargo, al describir y analizar las poéticas en juego y las obras en particular, las encuentra “reflexivas”; esto es, prevalece “lo conceptual” sobre lo visual o lo plástico. Los tres artistas objeto de su ensayo —Héctor Fuenmayor (n. 1949), Antonieta Sosa (n. 1940) y Roberto Obregón (1946?2003)—, en ese año de la muestra (1991) ya eran considerados entre los representantes del arte conceptual en Venezuela. El interés que despierta su análisis comparativo recae sobre algunas de las obras sobre papel (o que hacen referencia al papel) con otras obras aquí expuestas del artista o que fueron realizadas en etapas pasadas. Sobre los Libros en papel de Obregón destaca que contienen la misma información que su obra Cuatro sesenta, con la diferencia de que puede verse cada uno de los pétalos de caucho negro de la disección de una rosa; al contrario, en los Libros, los pétalos no pueden ser vistos fácilmente por la forma plegada que sugiere un libro infinito. La obra de Sosa, Conversación con baño de agua tibia, Versión II, El espejo (1980–90), una acción presentada once años antes, es ahora realizada en forma impresa con fotografías. Esto le permite a Herrera plantear temas como la relatividad de la autoría; ahora intervienen otros factores humanos, fotógrafo y diseñador, lo cual indicaría que la validez de la obra radicaría sólo en “la reflexión” del artista.