La importancia de este documento radica en la calidad intimista de la autorreflexión de la pintora colombiana Beatriz Gonzalez (n. 1938) sobre su trabajo plástico. Este texto alude a la que probablemente sería su primera exposición retrospectiva, inaugurada el 23 de septiembre de 1976 en el mencionado MAM caleño. En el texto, González afirma su posición como precursora del arte colombiano, perteneciente a la identidad local y no a los universalismos propios de los artistas internacionales. Define lo que entiende por historia, explicando su forma de incidir en la historia provincial por medio de un discurso irónico que se refleja tanto en sus objetos como en sus pinturas.
Su reflexión acerca de los muebles hace referencia a la obra del mismo título. Describe cómo surgen estas pinturas, refiriéndose a ellas (en términos metalingüísticos) como representación de una representación; algo semejante a la realización de su obra basada tanto en fotografías como en reproducciones. Para González, la representación se refleja, también, en la formalidad de la obra realizada con pigmentos de color y pinceles que representan, así mismo, el medio artístico tradicional. Este texto es premonitorio sobre el cambio de lenguaje que operará en la artista; esto es, del lenguaje tradicional al arte objetual. Es importante anotar que con la obra Los muebles, González explora de forma notoria otros soportes, pasando de manera radical del lienzo al objeto intervenido.
Como dato interesante, cabe señalar que, en el mismo mes de septiembre, coinciden en la ciudad de Cali la retrospectiva de González y la visita de Luis Caballero Holguín (1943–95), con motivo de su participación pictórica en el portafolio gráfico preparado para el Museo de Arte Moderno La Tertulia por el artista puertorriqueño Lorenzo Homar (1913–2004) (véase “Boletín No. 94” [doc. no. 1093256]).