Este documento es importante porque, para 1963, el arte colombiano se halla en busca de salidas expresivas que le permitan liberar nuevos lenguajes, nuevas obras eindividualidades.Cuando se expone la serie de óleos Tumbas (1963), el autor, Juan Antonio Roda (1921–2003), es entrevistado y se declara como artista que, tras haber pasado por la figuración y considerarla un recurso totalmente válido, ahora piensa en la abstracción. Abstracción, pero no como modalidad, sino, más bien, como manera de sentir la pintura; a su juicio, trátase de una forma de expresión que no lo aleja de la realidad sino, por el contrario, que le permite acercarse a ella a través de un camino no antagónico a la figuración. Esto es algo más bien alternativo: la reflexión alrededor de los elementos plásticos.
El artículo es publicado con objeto de reseñar la serie de Roda presentada como exposición inaugural en la sede original del MAM de Bogotá, abierta diez días antes (31 de octubre de 1963). Gloria Valencia Diago (n. 1927), la autora de la entrevista, en ese momento hace parte de la junta directiva del MAM y escribe, semana a semana, artículos y entrevistas sobre arte en el periódico El Tiempo capitalino.
Roda, pocos días antes de la inauguración de las sede del MAM, había participado con una pintura abstracta en el XIV Salón Nacional de Artistas. Esto representaba una serie de valores artísticos sustentados desde una perspectiva básica y de cuño teórico, apoyada por la crítica de arte y directora del MAM, Marta Traba (1923–83).
Para consultar otro documento relacionado escrito por Marta Traba, véase “Tumbas: Juan Antonio Roda” [doc. no. 1092548].