Este documento resulta importante para entender las instancias superadas a través de discusiones en torno a las expresiones no tradicionales en el arte en Colombia (de algún modo opuestas a la pintura, la escultura o el grabado). Además, contribuye a entender la decisiva labor desempeñada en ese sentido por la crítica argentina radicada en Colombia, Marta Traba (1923–83), quien se concentró en dar explicación y sustento teórico, ya sea a esas vías como a los artistas que operaron en ellas.
Bernardo Salcedo (1939–2007) es sin duda una de las figuras más representativas de ese proceso. Desde sus primeras apariciones en público, en 1964, este artista causó sorpresa y rechazo debido a sus interpretaciones expresivas y formales, ya sea por el empleo de medios no abordados hasta entonces en Colombia; por el carácter oposicionista con las formas consagradas con el cual defendió sus posturas; y por la lucidez crítica con que explicó su propuesta, analizando las de otros artistas. Esto lo hace del mismo modo como él manejó las circunstancias históricas y políticas en que se desarrollaba un proceso artístico en su contexto.
En efecto, en este evento, como en otros anteriores en que participó Salcedo —tales como el XVII Salón Nacional de Artistas (1965) al que se refiere la nota—, la decisión del jurado desató un enfrentamiento con la comunidad artística. En esta ocasión estuvo a punto de resolverse el conflicto por vías legales, debido a que la obra premiada en un concurso de pintura no fuera pintura, sino un trabajo volumétrico que tampoco se podía reconocer como escultura y que, para colmo de males, no era ubicable en categoría alguna. La obra premiada de Salcedo se puede comprender en un sentido extensivo del espacio y del tiempo pictórico; sin embargo, ni siquiera en términos de la crítica especializada se manejaba esa concepción entonces. La ingenuidad con que la nota explica la obra con la que participó Salcedo en el Premio Dante Alighieri es, en sí, un dato significativo para valorar lo que dicho cambio significaba. Todo lo que implica la ampliación de la polémica, aquí enunciada, puede sondearse al revisarse el documento “Con salvedad de un jurado, Salcedo ganó el primer premio…” [1092428].