A dos meses de este reportaje, el artista valenciano nacionalizado colombiano Juan Antonio Roda (1921–2003) expuso un conjunto de obras recientes al óleo en la muestra Los objetos del culto (octubre de 1979), realizadaen el Museo de Arte Moderno de Bogotá. A comienzos de los setenta, Roda se dedicó por completo a la elaboración de grabados en metal; aunque, desde 1976, había hecho su regresó a la pintura al óleo. El artículo revela, en la voz del artista, aspectos que permiten comprender las motivaciones e inicios de Roda en el grabado y su retorno a la pintura.
Juan Antonio Roda se trasladó al país en 1955 y, al poco tiempo, por sus viajes a la Costa Caribe colombiana, en particular a la ciudad de Barranquilla, conoció tanto a los artistas Alejandro Obregón (1920–92) y Cecilia Porras (1920–71) como a los escritores Álvaro Cepeda Samudio, Alfonso Fuenmayor y Germán Vargas (padre de quien escribe este artículo), conocido grupo de intelectuales que se congregaba en el bar La Cueva. A lo largo de la década de los sesenta, Roda se desempeñó como profesor de pintura y director de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de los Andes (de 1961 a 1974), al mismo tiempo que exponía su obra en pintura. Hacia 1970 adquiere la nacionalidad colombiana y, a partir del taller de grabado del italiano Umberto Giangrandi (nac. 1942), se inició en la gráfica, según lo recuerda Roda en este artículo: “En aquel entonces era director de la Escuela de Artes Plásticas [Universidad de los Andes] y debía asistir a los talleres, a las correcciones. Giangrandi dirigía el de grabado que me entusiasmó desde el principio. Un día hice un ensayo e inmediatamente inicié mi primera serie llamada Los Desconocidos”. Precisamente con un grabado de esta serie, Retrato de un desconocido, Roda obtuvo el primer premio de grabado en la Ia. Bienal Americana de Artes Gráficas de la ciudad de Cali [Véase la “Primera Bienal Americana de Artes Gráficas. Dibujo. Grabado. Diseño Gráfico”, doc. no. 1075853]. Durante la década de los setenta, Roda realiza un buen número de exposiciones en grabado, recibiendo premios en eventos internacionales tales como la VIII Bienal de Grabado de Tokio (1972), XII Bienal de São Paulo (1973), III Bienal de Grabado de San Juan de Puerto Rico (1974) y la Ia. Bienal Americana de Grabado de Maracaibo, en Venezuela (1977).
El periodista Mauricio Vargas Linares (nac. 1961) inició su carrera periodística en el diario El Heraldo de la ciudad de Barranquilla como redactor y corresponsal en Europa a finales de los años setenta y principios de los ochenta. Fue Ministro de Comunicaciones entre 1991 y 1992. Desde 1999 se desempeña como director de la revista colombiana Cambio.