Este volante es documento primordial de la primera presentación que Antonio Caro Lopera (1950–2021) hizo del líder indígena colombiano Manuel Quintín o Quintín Lame (1880–1967). La obra era hecha con volantes como este, que Caro repartía al público, incluyendo las firmas de Quintín Lame en paneles de un pliego de papel donde se documentaban algunas luchas bajo su liderazgo. Por la manera participativa de operar, esta propuesta se asemeja ya sea a Dar para ganar (1971), o bien a Dulce Zipacón (1992) [véase doc. no. 860439] en las cuales el artista completa su acción regalando su trabajo como si el público pudiera llevárselo o consumirlo.
Desde entonces, Caro ha realizado esta obra (al igual que la mayoría de sus trabajos) en diversos medios; tales como el espacio ambiental para el Centro Actual de Arte de Pereira (1978); como serigrafía (1979); como mural en la muestra Arte para los ochentas organizada por el Museo de Arte La Tertulia de Cali (1980); e impresión con tinta de achiote para la muestra Ante América en Bogotá, en la Biblioteca Luis Ángel Arango (1992), entre muchos otros. A partir del uso de la firma del líder, Caro ofrece un homenaje conceptual a quien denunció durante décadas abuso y discriminación cometidos contra los aborígenes.
Caro hizo su primera aparición en el campo artístico nacional con la Cabeza de Lleras (1970); una obra que —al igual que el homenaje a Quintín Lame— estaba plagada de subtexto con tintes políticos. Con su participación en este Salón Independiente, Caro se unió a los artistas que se proclamaron inconformes ante la decisión de Colcultura (Instituto Colombiano de Cultura) de realizar el XXIII Salón Nacional de Artistas sin premiación. Ese dinero sería utilizado para llevar la muestra de modo itinerante a las principales ciudades del país. De esta forma, Caro enunció su postura crítica frente al manejo institucional del arte; actitud constante en él a lo largo de su trayectoria conceptual.
Antonio Caro es, sin duda, uno de los primeros artistas conceptuales colombianos cuyo trabajo se ha configurado en torno a reflexiones sociopolíticas e históricas.