La publicación en diciembre de 1946 del Tratado de estética del poeta y crítico colombiano Luis Vidales (1900–1990) constituye uno de los más notables esfuerzos críticos de los años cuarenta no sólo en Colombia, sino en toda América Latina. Varios autores celebraron su aparición y le dedicaron notas editoriales y estudios en la prensa nacional; el más acucioso de ellos es el escrito por el poeta guatemalteco Luis Cardoza y Aragón (1) (1901 o 1904–1992). [Véase “La verdad en el arte”, doc. no. 1089477]. Este prólogo, firmado el 10 de septiembre de 1945, explica tanto la perspectiva filosófica como la metodología pautada a lo largo de toda la obra de más de trescientas páginas. Es preciso indicar que el tratadose divide en dos partes, cada una de ellas dedicada a un autor en particular. En la primera, se discute el pensamiento estético positivista del francés Hippolyte Taine (1828–1893); en la segunda, el historiador italiano y filósofo idealista Benedetto Croce (1866?1952). Ambos pensadores ejercían notable influencia en el pensamiento estético de la época en América Latina.
La obra de estos pensadores es expuesta por Vidales con ánimo crítico; es decir, no sólo se busca su divulgación, sino también su análisis y la refutación de varios de sus argumentos medulares en virtud de su asimilación al pensamiento latinoamericano. Por ello, es posible afirmar que este texto trata de elaborar influencias europeas, aunque desde una perspectiva propia. Además, se trata de uno de los primeros trabajos que propone un análisis sociológico del arte; tendencia que rige en las décadas siguientes a partir de la asunción de planteamientos de pensadores tales como Pierre Francastel (1900?1970), un sociólogo de la creación literaria y plástica y Arnold Hauser (1892?1978), un marxista.