En ese mismo número, la revista Pan (1935–40) publicó, junto con la traducción al español del texto de Werner Suhr, una breve presentación de la publicación alemana realizada por Enrique Uribe White, editor de Pan (ver: "Luis B. Ramos juzgado por el ‘Gebrauchsgraphik’", doc. no. 1089168). Este documento es excepcional pues evidencia el reconocimiento a un fotógrafo local, por una publicación internacional, y la obra testimonial de la Colombia de los años treinta. Luis B. Ramos (1899–1955) estudió pintura en Bogotá, viajó a París en 1928 con una beca y allí se convirtió en profesional de la fotografía, colaborando en revistas francesas, aspecto que aún no ha sido investigado por ningún historiador. De regreso a Colombia, en 1934, empezó a publicar reportajes fotográficos alrededor de temas escogidos libremente por él. A pesar de los años que vivió en Europa, Ramos no perdió nunca su raigambre campesina. En ello basó la originalidad de su arte, algo que captó Werner Suhr en el presente artículo. No buscaba otra cosa sino retratar una clase social, su propia clase social. Ramos sabía que en la faena del trabajo, en el rito religioso y la feria popular “su gente” enfrentaba la cámara con tranquilidad, dignidad e integridad. Su obra es el más auténtico y depurado producto de esa época.