La crítica de arte de origen argentino, Elsa Flores, vivió y trabajó en Venezuela desde los setenta hasta comienzo de los ochenta, era del surgimiento del arte conceptual y demás manifestaciones no convencionales en este país. De allí que sus críticas, muchas de ellas publicadas en la prensa, registran tanto las primeras obras como las exposiciones de quienes más tarde serán los máximos representantes de estos lenguajes.
Este artículo reseña la última (1981) de una serie de seis exposiciones que, con el coloquial título de Once Tipos, fueron presentadas en la Sala Mendoza en Caracas (en 1973, 1975, 1976, 1977, 1979 y 1981). La primera fue organizada por la curadora Lourdes Blanco —quien en 1973 dirigía la sala— a propósito de una visita a Caracas de los miembros del Council of The Museum of Modern Art de la Ciudad de Nueva York. Otras galerías se esmeraban en presentar muestras con los más representativos artistas locales; Blanco, por su parte, se propuso organizar una exposición que no incluyese a los maestros modernos consagrados en Latinoamérica como Soto, Gego, Otero, Cruz-Diez, Jacobo Borges, Elsa Gramcko, etc. Por ello convoca a once artistas jóvenes y aún desconocidos cuyos lenguajes se manifestaban entonces a través de nuevos medios. Blanco lo hizo para establecer un cotejo con las tendencias constructivistas abstractas y la figuración de contenido político, las cuales se erigían ya como polos hegemónicos a fines de los sesenta y comienzos de los setenta.
Este documento revela la importancia de esta serie de seis eventos y, sin duda hoy, uno de los espacios fundacionales del arte contemporáneo venezolano. Este grupo de artistas jóvenes que surge al inicio de la década de los setenta propone un nuevo arte, revolucionario, pero no en el sentido desgastado de compromiso político, sino en el terreno específico de innovación estética y de la experimentación. En su libro, Once Tipos (Caracas: Academia de la Historia, 2002), el historiador Juan Carlos Palenzuela observa, refiriéndose a la muestra de 1973: “Pocos se percataron de que, en ese momento preciso, se iniciaba un nuevo capítulo del arte en Venezuela”.
El artículo de Flores está reproducido en Convergencias (temas de arte actual) [(Caracas: Galería de Arte Nacional/ Monte Ávila, 1983), pp. 135?140] que recopila los textos de Elsa Flores escritos entre 1978 y 1982.
Para la reseña del crítico Roberto Montero Castro sobre la exposición Once Tipos, consulte “El seguro vuelo del pájaro de la juventud” [doc. no. 1067487].